Eligieron un estilismo veraniego con toque marinero
Aquí se hace palpable y muy creativo
el estilismo veraniego
con la que se presenta el toque marinero |
Son siempre muy curiosos y sintomáticos los paralelismos existentes entre los reyes y sus súbditos, es como una simbiosis reconciliadora que aglutina y armoniza a gobernantes y gobernados, y en el reino borbónico español éste paradigma alcanza su máxima expresión.
Porque según comprobamos en ésta canícula de Agosto, de vacaciones y descansos, también estamos viendo al estoico pueblo español desfilar con una peculiar elegancia y garbo veraniego muy parecidos al estilismo veraniego de sus reyes, salvo que, por supuesto, en lugar de estar cobijado en palacios de Mariviento (Marivent en mallorquí) se desarrolla por calles y plazas, pero con la misma prestancia y finura con las que las enarbola sus Monarcas. Y ésto nos evidencia la conjunción y el ensamblaje existencial conque el que a veces se fusiona el pueblo y la familia real en sus modos de vida.
Pero no es ésto tan sólo, sino que ese toque marinero de sus Altezas e infantas es también el mismo con el cúal el pueblo español ha enfrentado el estío de ésta época del año en la cual, aúnque las gentes vayan en lanchas o barcazas y la familia real se regocije en yates, ese toque marinero sigue siendo, en esencia, el mismo porque todos somos ahijados de éste planeta de agua.
¿Qué qué quiere decir esto?
Pues muy sencillo: la unificación y similitud de estilos y toques que ésta época del año nos trae entre los Borbones y las gentes.
Es como un Marivent, Mar y Viento, que en sus aguas y brisas auna el palacio con la calle, la sencillez de la familia real con la realidad de sus súbditos.
Y hay en todo ello como una aleación tropical que subsana las diferencias entre los ciudadanos y sus reyes. Y ésto, naturalmente, sólo puede pasar en España dónde desde los tiempos del Caudillo se nos enseñó e inculcó que los pueblos pueden alcanzar esa óptima "coincidentia oppositorum" con sus reyes y gobernantes a pesar de la posible oposición y distancia que pudiera percibirse entre ellos.