Estos días estoy entrelazado e hilvanado al hecho, axiomatizado por Robert Hasting con documentos e incontrovertibles evidencias estipuladas en 140 entrevistas de los testigos presenciales de los hechos, de que OVNI han interferido y desarticulado los sofisticadísimos programas electrónicos que controlan el lanzamiento de los misiles intercontinentales, tanto en los USA como en Rusia.
Este es el HECHO.
Y ahora que cada cúal saque sus propias conclusiones.
La conclusión que nosotros extrapolamos es ésta:
Parece ser que en el Universo se ha corrido la voz de la Locura Humana reinante aqui en la Tierra:
MAD, Mutual Assured Destruction.
Sean quíenes sean,
vengan de dónde venga,
el mensaje, el aviso, está claro:
"Cuidado, estaís jugando con fuego...
Parad vuestra demencia:
Pensar; usar vuestra inteligencia
de la forma correcta,
equilibrar vuestras mentes
y bajar de vuestra Colectiva Alienación"
Es un mensaje fácil de entender,
y aquí, en la Tierra,
si sabemos observar e interpretar,
mas fácil aún de comprobar.
Y Deben tener razón los del mensaje
porque nosotros --y muchos más, claro está--,
que no venimos del espacio exterior,
que vivimos en el espacio interior,
también lo venimos anunciando hace decadas
porque es una verdad muy elemental,
verificable y manifiesta.
Lo que no sabíamos es que la noticia del enloquecimiento
del ser creado a imagen de Dios,
del "Homo Sapientísimo,
de la criatura mas representativa de la darwiniana
selección natural del mejor adaptado
(aúnque en cierto jalón del camino
parece que nos hemos desadaptado)
...hubiése llegado a tal extremo
de haberse extendido por el Cosmos
hasta el increíble punto de haber impulsado
a nuestros vecinos galáxicos
a tenernos que visitar para advertirnos,
que, si seguimos asi,
un descomunal Batacazo nos vamos a dar...
Y es ésto lo que por éstos días
nos mantiene cavilando...
el hecho de que cacharros
de otras partes del Cosmos
nos vengan a visitar, precisamente,
sobre las armas más apocalípticas
que jamás se pudo imaginar.
Es algo demasiado importante
como para del pensamiento poderlo sacar,
y que dice, nítidamente,
que aquí algo anda mal.