Conecto con un viejo amigo
de la antigua tribu del Al-Ándalus, الأندلس ,
y me dice que un amigo en común está
en el Asilo de Ancianos Desamparados,
y, sin poderlo remediar,
me quedo en éstas tres palabras enganchado...
y me las vuelvo a repetir tratando de aprehender
su disturbante significado:
Asilo de Ancianos Desamparados
¿Hay algo mas profundamente trágico,
como reflejo de una sociedad descoyuntada
dónde la argamasa que une a sus individuos
se ha desmoronado,
que éste mundo de Asilos de Desamparados,
de Asilos de Alienados y Desplazados,
dónde el exclusivo y reinante interés personal
es el supremo canibalizador que devora
todas las ancestrales relaciones humanas
que por centenas de miles de años
hemos ido trazando?
Que destrucción más atroz la de la familia humana.
Y ha pasado a ser normal,
patología de la normalidad
en la debaclé y resquebrajamiento social
que por todos sitios el feroz capitalismo
está llevando a cabo.
Que Gran Soledad se ha creado cuándo alguíen,
al dejar de ser un producto útil y valorado,
sólo, en medio de un mundo
sin sentmientos que mira para otro lado,
y dónde el sálvese el que pueda manda
como la gran Ley del Mercado,
al basurero es tirado.
Asilo de Ancianos Desamparados
Como expresó Durkheim,
hemos quedado reducidos
a un "polvo desorganizado de individuos",
a un polvo de desamparados,
de aislados, abandonados,
en Asilos, apartamentos,
calles, islas,
e interperies que crecen
paso a paso...
sentados frente a televisores
(a pantallas que hunden
más nuestros barcos),
ya inmóviles y paralizados
frente al mismo mundo
que nos reduzco a tal estado...
Aguanta..que dentro de poco,
éste otro anciano desamparado
--en el móvil Asilo de los caminos andados--
pasará a verte para recordar juntos
los tiempos pasados,
los ecos de aquel cantar
que, como éste,
en alas del viento te quiero enviar...
¡Aguanta!