No, no es una ciudad con una gran avenida en el centro, es Zaatari, un campamento de refugiados sirios en Jordania, producto, eso si, de los inevitables "daños colaterales de toda gerra". |
EL "CONFLICTO" SIRIO.
Los refugiados del pueblo sirio, registrados por la ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, en Enero 2015, suman ya 3.725.940, el 18.5% de una población de 20 millones --al inicio de la agresión terrorista imperial--.
Entre ellos 1.900.000 niños,
(el 9,5% de la población)
Sin pasado ya.
Sin presente.
Sin futuro.
Sin humanidad.
Perennes infantiles testigos de cargo
contra ese "cuadro de hienas y chacales
que tras su vistosa fachada
esconde la civilización occidental"
(Ernesto Guevara
¡Que bien los conocía!)
Es el equivalente a que si un "coflicto" en España hubiése producido 8 millones 600.000 refugiados, de ellos 4 millones 400.000 niños; proporcionando las poblaciones respectivas a los % establecidos
(Porque hasta que no pongamos los términos y las cifras ajenas del Horrendo Crimen en nuestros propios pueblos, en nuestras propias gentes y corazones, seguimos inconclusos sobre la genuína conciencia a tomar)
Pero, claro, España no está en la chirriante frontera imperial, y todo lo que aquí ocurre contra los "bárbaros" de turno, lo mismo que en la frontera imperial de hace dos mil años cuándo Julio César, "uno de los más grandes capitanes de la Historia" --homónimo histórico del Nobel de la Paz actual--, arrasó las Galias, en Roma, al igual que hoy en Washington, Londres, Paris o Madrid, pocos prestaron ni prestan real atención a tan insignificante suceso. La estampa y la vida-muerte en dichos campos de concentración ni sale en los principales noticioso burgueses.
Hay cosas mas importantes que notificar como los ataques "terroristas" de París y de Dinamarca y la brutalidad de la policía bolivariana venezolana contra los pacificos manifestantes callejeros, mientras que los notificadores de tales noticias continuan en sus correspodientes campañas de las Galias, matando, exilando y destruyendo pueblos enteros.
La frontera entre lo principal y lo secundario, entre la más mínima ética y moral y la basura propagandística mas abyecta ha sido borrada del mapa del alma.
Claro que hoy tenemos las "redes sociales", pero los Julios Césares no Cesan de hacer lo mismo, y no solamente en Julio, sino en todos los meses del año; y es que las "redes sociales" actuales llevan a cabo una 'pesca de altura' que, aúnque dejen subir al barco toda clase de pescados, toda clase de noticias, siguen teniendo la misma influencia en la realidad que en los tiempos del César: nula: porque los que caen, huyen de refugiados o se les destrozan sus casas y sus vidas, al igual que pasaba en las Galias, son "bárbaros" sin importancia a conquistar, distintos a nosotros, "los romanos", que vegetamos y languidecemos en el intra muros de éste imperium bien amurallado contra las mareas de los mares exógenos que nos quieren dañar, allá, a lo lejos, en esas Galias dónde nuestros generales y procónsules se afanan por protegernos porque “there are bad people out there who are trying to do us harm.” (Obama, entrevista con with Vox...)