Señores:
Los Hechos ya no tienen importancia:
han dejado de tener valor,
lo que cuentan son las Opiniones,
y las Opiniones las fabricamos nosotros,
desde aquí, desde ésta Mesa,
desde ésta Esfera,
desde nuestro Estado Mayor.
A partir de ahora todo será cuestión
de que cada cúal posea el Derecho
a tener su Opinión como sinónimo
de la Libertad que se le otorgue al individuo,
y ésto serán los Derechos Humanos establecidos
para regir nuestra Constitución.
Dejemos que discutan si son 'galgos o podencos',
que discrepen, que protesten, que se manifiesten,
y hasta, incluso, que logren victorias pírricas
para animarlos en su lucha por 'un mundo mejor'.
Hay que hacer creer,
dentro de sus diferentes Opiniones y Partidos,
que sus votos cuentan,
que pueden hacer la diferencia
cuando les demos a elegir
cúales Administradores gobernaran
nuestra Propiedad Esférica,
nuestra Mesa de trabajo,
alrededor de la cúal ahora estamos reunidos
para determinar que los Hechos
ya no tienen importancia:
que han dejado de tener valor,
que lo que cuentan son las Opiniones,
y las Opiniones las fabricamos nosotros
desde aquí, desde ésta Mesa,
desde ésta Esfera,
desde nuestro Estado Mayor.
Y desde aquí, desde ésta Mesa,
una vez borrados los Hechos,
dejemos que cada cúal crea
que tiene la Verdad,
que nosotros decidiremos
cuándo la continuación
de nuestra Política debe crear una Guerra
o cuándo ésta debe ser continuada por la Paz,
que son las dos ramas del mismo árbol
que dialécticamente tenemos que conjuntar
para seguir sentados aquí,
en nuestra Propiedad,
en la que el Destino nos puso
para dirigir a la Humanidad.