"Hemos sacado las banderas y ha habido cuatro placajes sistemáticos, han tirado a cuatro compañeros al suelo y se los han llevado", relatan a Público fuentes de la Coordinadora Republicana de Madrid.
Aseguran que los agentes han retenido a tres de sus compañeros -la última habría sido liberada poco después de la una de la tarde- y que otro de los manifestantes ha sido detenido y llevado a la comisaría de Leganitos.
El detenido, cuyo nombre no ha sido revelado por la organización, es miembro de la plataforma Red Roja, y según relatan logró levantar una bandera republicana antes de ser placado por los agentes en Gran Vía, frente a la tienda Casa del Libro, donde se manifestaban.
"A dos los han molido a palos
y luego los han soltado"
Dos de los retenidos también son miembros de Red Roja, la última en ser liberada pertenece a la asamblea de Vallecas por la huelga general y "ha sido cacheada por un hombre". "A los otros dos los han molido a palos y luego los han soltado", aseguran las citadas fuentes.
"Después de tirarlos al suelo y de llevárselos, los que estaban detrás han gritado por la República y los policías han sacado las porras y han comenzado a repartir golpes para evitar los gritos y para dispersarnos", denuncian desde la Coordinadora, corroborando la versión de que ha habido identificaciones masivas y varias retenciones.
De momento, hay tres detenidos confirmados por Jefatura Superior de Policía detenidos e interceptados por la Policía, aunque insisten en que "muchísimas personas han sido cacheadas o retenidas". "A la gente con banderas o chapas republicanas las retienen y no las dejan pasar, está todo el centro tomado, no podemos hacer nada; la libertad de expresión ha sido tomada, Madrid está en estado de excepción, es un atentado a los derechos ciudadanos", denuncian.
"La libertad de expresión ha sido tomada, Madrid está en estado de excepción. El doble rasero de la Policía es evidente: pasadas las 13.30 horas, La Sexta informaba de que una bandera preconstitucional había sido desplegada en la Plaza de Oriente, pero en este caso los agentes se limitaron a pedir a quienes la desplegaron que la guardasen; una reacción muy distinta a la que han tenido con quienes han mostrado banderas republicanas.
"Tenían orden de que no se mostrase ninguna bandera republicana al paso de Felipe VI, no querían que hubiera imágenes", asegura a este medio René Otaduy, portavoz de la Coordinadora 25-S, que también ha sido testigo directo de las actuaciones policiales denunciadas por la Coordinadora Republicana.
"Estábamos situados en Gran Vía, en la acera de los pares, sin ningún símbolo visible pero con banderas en los bolsillos, cuando nos han identificado visualmente -existen ficheros de personas-. Después han venido los UIP, nos han pedido el DNI y nos han hecho acompañarles, asegurando que era "por seguridad".
Nos han tenido tres cuartos de hora en una calle adyacente, y esto es una ilegalidad; es perfectamente legal asistir al paso de Felipe VI con nuestras banderas. Hemos insistido en que era un acto público, en que teníamos derecho a salir con la bandera tricolor, como lo tenían quienes lucían la rojigualda; somos gente pacífica y esto es una ilegalidad.
Estaba claro que no podían prohibir la exhibición de símbolos republicanos pero lo han hecho", concluye Otaduy.
Asegura que han pedido al mando policial que los detuviese y los trasladase a comisaría si habían incurrido en un delito, pero el policía se ha limitado a insistir en que no habían cometido ningún delito, y en que estaban siendo retenidos "porque no querían tensión", y amenazando con acusarles de desobediencia en caso de que abandonasen esta calle.
"Ha habido un estado de sitio encubierto, decretado bajo las órdenes de Interior y de la Delegación del Gobierno", denuncia Otaduy, que también denuncia la agresión a su madre y a otra compañera por mostrar una bandera republicana.
publico
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La Coordinadora Republicana de Madrid – a la espera de una valoración más completa que realizará en los próximos días - denuncia que la actuación de
la policía el primer día del reinado de Felipe VI ha sido de una brutalidad propia de la Dictadura a la que la Monarquía borbónica debe su entronización.*
*Ha sido salvaje la actitud de la policía ante cada persona que ha logrado acceder al cortejo e intentar sacar una bandera republicana: varios agentes corpulentos se echaban sobre la misma, maniatándola en el suelo y provocando lesiones de diversa consideración. Se ha retenido así a muchas decenas de compañeros y compañeras, sin que en este momento se pueda
realizar una valoración exacta de los daños recibidos.*
*Un compañero y dos compañeras que fueron detenidos tras ser brutalmente educidos y trasladados a la Comisaría de Moratalaz acaban de ser puestos en libertad. Un cuarto compañero, que se vió involucrado en una provocación fascista, continúa detenido.*
*Además la policía ha realizado identificaciones masivas sin justificación alguna. Ha impedido a centenares de compañeros acercarse a la zona de paso del cortejo y ha retenido a toda persona que llevara alguna seña de identidad republicana.*
*Aún sabiendo que no se estaba cometiendo delito alguno identificado en el Código Penal, el Gobierno – con el silencio cómplice de quienes se dicen republicanos pero en momentos clave como este optan por mirar hacia otro lado - han aplastado los derechos y libertades fundamentales – que supuestamente la Constitución ampara - de todas aquellas personas que pretendían manifestar pacíficamente su oposición a la Monarquía. Eso se llama Estado de Excepción. Más grave aún, porque no ha sido declarado.*
*Por otro lado la escasa presencia de quienes pretendían vitorear al nuevo rey – apenas tres filas de personas, muchas de ellas turistas - muestra el pánico de las clases dominantes ante la evidencia de que carecen del apoyo popular mínimo.*
*El grado de brutalidad de la policía y la vulneración masiva de libertades civiles y políticas que se ha exhibido revela el temor cada vez mayor de la
oligarquía – encabezada por el nuevo rey –, el Gobierno, y los partidos que pactaron la Transición, a un pueblo a quien se le niegan las condiciones
mínimas de subsistencia y que cada vez tiene menos que perder.
Cuanto más desnudo está el rey, mas tiene que esconderse y protegerse tras las fuerzas
del “orden”.*