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Gaspar van Wittel - Piazza Navona, Rome, 1699. Oil on canvas |
¿Quíen es?
-Soy Alessandro Marcello
...Ah..!..don Marcello!,
pase usted, pase usted...
está es su casa...pero, por favor,
siéntese, póngase cómodo,
y hábleme, cuénteme esas cosas tan bonitas
que usted sabe contar...porque aquí,
en ésta casa que ahora habitamos,
parece que hemos perdido
el pentagrama ancestral,
aquel que un día inspiró
a tantos hombres como usted
a decir esas cosas tan bellas
que ya no se saben expresar...
Porque, hoy, don Marcello,
parece que lo nuestro es el desafinar,
el disecar esa mariposa
a la que usted le dá esas alas
con las que ahora la oímos volar...
Yo me he preguntado muchas veces
que qué ha podido pasar
para que ésta tremenda ausencia
haya tenido lugar...
¿Será la insensibilidad?
¿Será que lo pragmático
ha devorado la silueta
ya deshecha del corazon?
¿Será que con tantas cosas e inútiles cacharros
no atinamos ya a estar
a solas con nosotros mismos
en el infinito silencio y espacio
dónde está la Esfinge de la eternidad?
¿Será que siempre nos mantienen entre-tenidos,
y bombardeados en éste arsenal,
sin ser,
sin sentir,
sin parar,
sin escuchar,
y nuestros sentidos y nuestra alma
se han embotado,
han perdido la melodía,
el metrónomo,
la tonalidad,
esa misma que ahora usted
nos trae desde el mas allá...
.
..De aquel pasado
que se nos fue como agua entre las manos
y que en la estética de sus bálsamos y cadencias
podemos hallar...
Vuelva usted mañana,
don Marcello,
lo estaremos esperando,
aguardando a que nos hable,
a que nos cuente esas cosas tan bellas
que usted sabe contar
en ese transfondo de la Piazza Navona
que usted en más de una ocasión
pudo visitar.
Hasta mañana,
don Marccello,
aquí lo esperamos,
en éste mismo lugar,
página de Náufrago en Aquarium,
esquina con cualquier mar...