Thursday, January 21, 2010
CON EL AGUA AL CUELLO
Con el agua al cuello.
Gota a gota,
fué callendo el agua.
Al pricipio fue una lluvia fina.
Imperceptible.
Desapercibida.
Augurios de corrientes hundídas.
El tiempo amolda,
la costumbre paraliza.
Poco a poco,
del 'homo' al 'sapiens',
lluvia fina.
Cuando el agua estuvo en los pìes aún no se sentía.
Gota a gota,
siluetas hidrahúlicas diluídas.
Pero la marea fué subiendo.
Ya en la cintura,
voces de alarma fumigaron valles,
ecos, lejanías;
habría que hacer algo.
Había que hacer algo urgentemente.
Jaculatorias, invocaciones,
jáculos de shamanes
lanzados en rituales y ordalías,
plegarías y sacrificios a los dioses,
todo valía. Pero nada escuchaba.
El Viento, el Cosmos no oían.
Los sabios aconsejaron parar,
parar y dar la vuelta atrás
para encontrar otra salida.
Pero ya estaban cerradas las cortinas.
Y la lluvia, intensamente, caía.
Consciente del drama,
la Luz se filtraba por rendíjas y celosías
tamizada de eclípses,
de premoniciones sombrías.
El tiempo amolda,
la costumbre paraliza.
Gota a gota,
con el tiempo,
se fué perdiendo la memoria,
lo que se sabía,
y nadie se atrevió a preguntar
que había pasado,
porque el agua maldita subía.
Porque ya estaba en el cuello,
en la garganta,
en las cuerdas vocales,
que comenzaron a emitir sonidos extraños,
a hablar lenguas que nadie entendían,
y en la Babel del momento,
se pidió ayuda,
y nadie acudía.
Ahora eran 'homo sapiens',
naufragos, a la deriva.
Eran una anomalía.
Porque estaban separados de la Naturaleza,
y, al mismo, con el agua al cuello,
afuera de ella, sobrevivían.
Pero tuvieron que crear mitos y cultura,
cuentos, leyendas,
engaños, religiones, filosofias...
y nada les servía,
porque el agua subía y subía.
Y con la inteligencia crecida
construyeron, bajo los pies,
plataformas para ganar altura,
para evitar ahogarse un día.
Y a las plataformas le llamaron Progreso,
Civilización, ventura, dicha.
Y aún siguen con el agua al cuello.
Y todo es normal, natural,
el exceso de agua,
sus creencias, sus valores, sus guías.
El tiempo amolda,
la costumbre paraliza.
Y, al final,
el Tabú fué el agua al cuello,
la lluvia,
que, gota a gota,
con el tiempo,
inundo todas las galerías.
Blog Archive
- ▼ 2010 (273)
- ► 2011 (345)
- ► 2012 (357)
- ► 2013 (352)
- ► 2014 (504)
- ► 2015 (419)
- ► 2016 (337)
- ► 2017 (335)
- ► 2018 (297)
- ► 2019 (299)
- ► 2020 (358)
- ► 2021 (362)
- ► 2022 (407)
- ► 2023 (315)