La vejez, a parte de reflexionar al sentir la muerte llegar, sirve para otras muchas cosas mas.
En la vejez, la onirica cambia, entran meandros y ecuaciones que, entre otras cosas, a la niñez cambia. Aquello que dijo el poeta de: "si, tu niñez ya fabula de fuentes", se transforma, con las 'nuevas versiones' que nos traen los sueños en: "si, tu niñez, historia real sacada ya de las fuentes ya sin fabulas".
Y es que a estas edades, los arcangeles con espadas de fuego que nos cierran el paso al arbol del subconsciente (al arbol de la vida), como tambien han envejecido con nosotros, estan mas cansados y cumplen menos con su trabajo de vigilar esa critica entrada, y en los sueños, ahora, podemos penetrar mas sobre esas vigilancias y vallas en esa 'terra incognita' que la policia del consciente tan bien protege y guarda; y percibimos que la infancia, nuestra infancia, ya no es la bella prosa lirica del poeta, sino que ahora nos adentramos en cavernas inexploradas donde los 'tour de forces' de la tribu de la familia humana: los emocionales, libidinales, sociales, instintuales, se despedazan entre si para demarcar los limites 'territoriales' de poder y de control del 'edipo', del 'electra', del estomago, de la supervivencia, demarcacion tipica que determina jerarquias, necesidades, batallas y guerras; y en la onirica de los sueños de la vejez, cuando esos cansados arcangeles vigilan menos su entrada, todo ello dejan caer mas nitidamente todas sus caretas, especialmente en la fase de la niñez, la mas dificil de desvelar por ser la capa geologica mas antigua en nuestra personalidad.
Hagamos una pequeña pausa para adentrarnos un poco mas en el substratum de la 'familia humana': el molde que nos forma y nos deforma.
--Familia Consaguinea. Asi comenzo la familia humana; es decir, sin tabues sexuales que obedecer, ni habia tiempo para ello ni la especifica division del trabajo para apropiarse de la comida necesaria demandaba alguna reglamentacion al respecto, asi pues: 'todos con todas, todas con todos', era el mas util requisito para aquella clase de "modus operndi". Especialmente estaba institucionalizo el matrimonio en grupo entre todos los hermanos y hermanas.
--Familia Punaluan. (Este nombre deriva de las relaciones "punalua" del pueblo hawayano, donde el antropologo Lewis H. Morgan las investigo) Estaba fundada en el matrimonio en grupo entre concretos hermanos y hermanas.
Familia Syndyasmian. (El termino significa 'pareja': juntarse dos) Se fundo en la union de un macho con una hembra (sin que importara la relacion consaguinea entre ellos), pero sin la obligacion de cohabitar. Fue el germen de la monogamia. El divorcion y la separacion fue prerrogativa de ambos conyugues.
--Familia Patriarcal. Se organizo sobre la base de un marido con varias o muchas esposas.
--Familia Monogamica. Fundada en el matrimonio de hombre-mujer. Es el preambulo de la lamada 'civilizacion' donde la propiedad privada quedo totalmente cimentada en manos de unos pocos sobre una sociedad ya dividaida en antagonicas clases sociales.
"Si, tu niñez fabula de fuentes"; si, esa "fabula de fuentes", como se puede ver, cambio sus 'fabulas' y 'fuentes' en el trascurso de centenas de miles de años para llegar a esos versos del poeta Jorge Guillen, para llegar a la onirica actual de la que hablamos donde los sueños en la senectud, al abrirse paso virgen frente a las fronteras que cierran el paso al subconsciente, nos abren unas compuertas que nos nos hacen vislumbrar una infancia donde, en sintesis, estan racapitulados todos esos estadios por los que ha pasado la especie humana.
Es entonces cuando pasamos de ser "mendigos", al pensar, hasta ese somos "dioses", al soñar. Porque cuando hacemos lo primero no somos conscientes de la trayectoria antropologica por la que hemos pasado antes de llegar a esta familia monogamica de la "fabula de fuentes" donde hemos sido criados.
Y en la familia, los padres, claro esta, ocupan un rol central y primordial que nos labrara los surcos por los que mas tarde vamos a pasar. Los padres, ay, que tremenda influencia...
Yo anoche soñe con ellos. Los arcangeles (mencionados) estaban durmiendo, asi que pude penetrar hasta los mas intimos rincones prohibidos que guarda el miedo.
Empezo mi onirica en la 'familia consaguinea'.
No se vivia mal en aquella epoca. La propiedad privada no existia. No solamente el sexo era comunal: comunal lo era todo, la comida, los deseos, las esperazas, los trabajos y lo poco que se poseia, todo estaba igualado. No existia el individualismo. El todo que componia las partes era el 'ego' global del que todos tomaban su correspondiente parte. El 'yo' -el nocivo 'yo'- aun ho habia nacido. A pesar de la dureza por ganarse el sustento diario, aquello era el paraiso.
Yo soñe que estaba, de niño, con mis padres, con los mios, en el paraiso. Todos en una misma cama, y cada cual cogia la teta que le daba la gana. Pero, de pronto, la situacion se nublo, se ennegrecio. Y como si hubiesemos saltado, en un instante (que en los sueños el Logos se rie del reloj del tiempo), de aquel Eden consanguineo a los tiempos actuales, nos comenzamos a descuartizar los unos a los otros, pero, que curioso: en silencio, de una manera 'civilizada', y, a la vez tensa, muy tensa, de donde salian todos los solapados canibalismos y maldades, todos los instintos, desamarrados ya, que, despiadadamente, pugnaban abiertamente por satisfacer sus necesidades. Y no lo puede soportar: vi y senti a mis padres, y a los mios, a la familia, en un antagonismo insoportable, dificil de describir, de explicar, lo cual me impulso a dejarlos e irme. Y una vez afuera de ellos, a la interperie existencial ya, donde mi niñez, mi infancia, ya tenia cambiados todos sus bonitos cristales de colores de pureza ancestral y todas sus "fabulas" y "fuentes" donde siempre me habia bañado al despertar, me pregunte:
'¿Y ahora adonde voy?'
Una pregunta que me vengo haciendo hasta el presente, cuando los sueños, a la vejez, un tantos libres de ataduras, nos devuelven, transformada, a la infancia, a los padres, a la familia, en una recapitulacion de imagenes que producen una radical metamorfosis de aquella "fabula de fuentes" con la que me levantado hoy.