...me quedé turulato .
Existen muchas más 'vías de agua'
Porque el virus del modo de producción-consumición capitalista, cuya alma-mater es la propiedad privada, ha penetrado todas las almas: éste virus es pandémico, ha cruzado, prácticamente, todas las fronteras de la humanidad y nos han convertido a todos en "Máquinas Deseantes".
(Tal vez para tratar de escapar
de nuestra Soledad,
de nuestra separación)
Este virus, éstas Máquinas Deseantes, ya esta incrustado en nosotros. Y, si, se podría atacar al capitalismo, o al Technological System, como lo titula Theodore Kaczynski, a la causa etiológica-social de éste virus, pero causa-efecto han quedado separados de tal forma que nos tendríamos que reinventar los unos a los otros como productos históricos de éste irreversible proceso y como portadores
infestados para liberarnos del tal patógeno germen.
Es decir: hemos interiorizado los valores, metas y directrices del régimen, convertidos ya en Máquinas Desesantes, que hemos hecho de ellos el ley motif de nuestra existencia de una forma tan intrínsecamente absoluta como ésta:
Máquina Desesante en potencia El capitalismo ha pasado de ser una entidad política-económica a ser un virus pandémico de tales proporciones destructivas que amenaza la vida en la Tierra. |
Una Dictadura Capitalista Mundial que nos induce cada vez más a "gastar dinero que no tenemos en cosas que no necesitamos para agradar a personas que no nos interesan"
LAS MÁQUINAS DESEANTES
Ello funciona en todas partes, bien sin parar, bien discontinuo. Ello respira, ello se calienta, ello come. Ello caga, ello besa. Qué error haber dicho el ello. En todas partes máquinas, y no metafóricamente: máquinas de máquinas, con sus acoplamientos, sus conexiones. Una máquina-órgano empalma con una máquina-fuente: una de ellas emite un flujo que la otra corta. El seno es una máquina que produce leche, y la boca, una máquina acoplada a aquélla. La boca del anoréxico vacila entre una máquina de comer, una máquina anal, una máquina de hablar, una máquina de respirar (crisis de asma). De este modo, todos «bricoleurs»; cada cual sus pequeñas máquinas. Una máquina-órgano para una máquina energía, siempre flujos y cortes.
El Anti-Edipo: Capitalismo y Esquizofrenia. Gilles Deleuze y Félix Guattari (1972)
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PD:
La única forma de poder evitar que en treinta años haya más plásticos que peces en el mar, sería cumplir con la otra "Máquina Pensante-Deseante" de Jean-Jacques Rousseau: "Dios Todopoderoso, libéranos del Iluminismo y devuélvenos a la ignorancia, la inocencia y la pobreza". Demasiado tarde.