"Mais dans des cas pareils c'est toujours
la chose génitale, toujours, toujours, toujours"
Jean Maerin Charcot,
el Maestro de Sigmund Freud
"Pero en tales casos siempre es la cosa genital,
siempre, siempre, siempre"
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Sum ergo suspicor, ergo cogito.
Soy, luego sospecho, luego pienso.
Pensemos ésto:
La Inmaculada Concepción de María, conocida también como la Purísima Concepción, es un dogma contenido en la bula Ineffabilis Deus del 8 de diciembre de 1854, promulgada por el papa Pío IX, y dice lo siguiente:
Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra: declaramos, afirmamos y definimos que ha sido revelada por Dios, y de consiguiente, que debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles, la doctrina que sostiene que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, salvador del género humano. Por lo cual, si alguno tuviere la temeridad, lo cual Dios no permita, de dudar en su corazón lo que por Nos ha sido definido, sepa y entienda que su propio juicio lo condena, que su fe ha naufragado y que ha caído de la unidad de la Iglesia y que si además osaren manifestar de palabra o por escrito o de otra cualquiera manera externa lo que sintieren en su corazón, por lo mismo quedan sujetos a las penas establecidas por el derecho
Bula Ineffabilis Deus.
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Y este es el gato que se trata de encerrar, pero aquí le abrimos la puerta para que pueda respirar:
"Freud interpretó el concepto religioso de la 'caída de la gracia', por lo que Cristo vino a salvar al hombre, como una expresión prehistórica de un acto de asesinato. Por otro lado, el mito bíblico de Adan y Eva, como la ideología católica del pecado original, son revelados como básicos mitos de transgresión sexual, como concepciones de 'pecado' contra el tabú sexual. Esto no excluye la posibilidad de que la transgresión sexual estuvo acompañada del acto de asesinato"(Wilhelm Reich citando a Freud en su libro "Sex-Pol"; páginas 221-222)"La caída de Adan y Eva es, obviamente, más allá de toda duda, fue debida a un acto que cometieron contra las leyes de la Naturaleza en un sentido genital"(The Murder of Christ", Wilhelm Reich; pag. 11)Una vez que el felino, el pobre, ha podido respirar y cobrado el suficiente oxígeno para pensar, secundum intellectum, según el entendimiento, ya podemos presentar a Charcot.
Jean Maerin Charcot:
el Maestro de Sigmund Freud
Las hojas de parra cubrieron
nuestras llamadas VERGÜENZAS
Charcot fue el primero en tratar de descifrar lo que se ocultaba detrás de la hoja de parra de Adan y Eva.
Mas tarde, Freud, llevaría ésta investigación, en su 'Totem y Tabu' (coincidiendo con Wilhelm Reich), a establecer que el mito bíblico de Adan y Eva, como tambien la ideología del hereditario pecado original, se revelan básicamente como transgresión sexual acompañada por un acto de asesinato.
Oscar Kiss, en su 'El Principio era el Fín', no se queda muy lejos de ello.
Todo parece indicar que desde nuestros turbios orígenes esas hojas de parras nos siguen creciendo.
El trauma genésico desborda a esas hojas y pétalos y deja bien a las claras que nuestra líbido dominandi excede, en su patología, al natural instinto de reproducción. (Y Charcot fue el whistleblower de ello)
La culpa subliminal que acarrea la antropología humana en los arquetipos de su subconsciente colectivo se refleja muy bien en el dogma de la Inmaculada Concepción, en esta "familia sin pecado".