A pesar de que nos hemos autotitulado
"Homo sapiens",
somos como niños...
mejor dicho: nos hacen niños
Y nos hacen niños para asustarnos,
para meternos miedo.
Porque sin miedo, claro está,
no hay obedienc.i.a.,
y sin obedienc.i.a.
...ya se sabe lo que podría pasar...
El arte de meter miedo es muy antiguo.
Nació con la propiedad privada
y la familia monogamica.
Rousseau, en el 'Origen de la Desigualdad entre los Hombres', ya nos dice que el primer individuo que, tras haber cercado un terreno y se le ocurrió decir "Esto es mio", y encontró a gente lo bastante tonta para creerlo, fundó el primer miedo.
Y una vez fundado
empezó a clavar estacas
y cercas por todos lados, claro...
El alfa del primer miedo nació
con el primer tonto de la historia.
Y de aqui surgió el 'Bogeyman',
el Coco, el Hereje, el "Mau Mau" --africano--,
el 'Revolucionario', y, el rey de todos,
un 'fantasma':
"un fantasma recorre Europa:
el fantasma del comunismo"
Pero a rey destronado, rey Coronado:
y hoy el Nuevo rey es el TERRORISMO:
el mayor y mejor Coco de todos los tiempos.
Los ricos, los burgueses,
que se especializaron en traernos a nuestra mesa
el mejor de los miedos embasados en el mercado,
dieron con el producto soñado:
el TERRORISTA.
Y todos, al oir éste nombre,
corremos a las faldas de nuestra madre
"¡...Mamá, mamá...!"
Y nos refugiamos en su regazo
hasta que el miedo ha pasado
"¡...Mamá, mamá...!"
Y nos refugiamos en su regazo
hasta que el miedo ha pasado
Este Coco trae turbante, es musulman,
degolla a todo quisqui,
y debajo de sus pies
hay petróleo, mucho petroleo,
y gas, gas del bueno...
y gas, gas del bueno...
Las condiciones ideales.
Puede saltar, en la oscuridad
desde cualquier parte,
al lado de tu cama,
en el avión, en la calle,
en el tren, en el autobús
o en el retrete asaltarte...
porque es omniscente y omnipresente,
en el tren, en el autobús
o en el retrete asaltarte...
porque es omniscente y omnipresente,
incluso puede cobijarse junto a tu amante.
Hay que estar siempre en alerta constante
...y a la menor sospecha correr
a las faldas de tu madre,
o a las de la abuela...o, en su defecto,
saber karate...nunca se sabe...
Veamos, de la mano de Manuel Freytas,
lo que tenemos que aprender de todo ello
para no sufrir ningun percance:
"Ni loco, ni demonio, ni fanático. El terrorismo es un arma militar de la guerra psicológica. Es la guerra por vías del terror y el miedo colectivo. Quien controla el terrorismo, controla por el miedo antes que por la acción militar. Por el temor al ataque, más que al ataque mismo."
"Los estrategas que manejan el terrorismo como arma militar se encargan de que la “psicosis con el terror” supere a la lógica y al pensamiento racional. Por eso a la guerra psicológica con el terror se la denomina “guerra sin fusiles”"
Bueno...Ya me voy mas tranquilo a la cama,
don Manuel: lo ha explicado usted muy bien.
Ahora sólo me queda un problema,
un Coco que anda suelto por ahí
y al que nadie se atreve a cazarle...
Es negro, con el alma negra,
pero sonríe en blanco
y vive en una casa también blanca,
asesina en rojo y degolla en verde;
es el único al que yo le tengo miedo,
y aúnque usted me ha sacado de encima
a todos los otros,
aún me queda éste que, en mi onírica nocturna,
muchas noches,
me despierto sudando y gritando
y lleno de pavor,
con pesadillas dónde me persigue
por todas partes;
y es entonces cuándo, en el sueño,
me despierto sobresaltado
con pesadillas dónde me persigue
por todas partes;
y es entonces cuándo, en el sueño,
me despierto sobresaltado
y corro llorando a las faldas de mi madre...
A ver si ésta noche tengo más suerte
y de él logro librarme...
A ver si ésta noche tengo más suerte
y de él logro librarme...
