Poeta
"Un hombre solo está siempre en mala compañía"
Paul Valéry
Pensador
"El infierno son los Otros"
Jean-Paul Sartre
...Vamos a ver, vamos a ver lo que pasa entre este poeta y este pensador que no se ponen de acuerdo como tenemos que remar en el barco de nuestro exilio humano siempre escorado a babor o a estribor; vamos a ver...que somos una especie bastante contro-vertida y vertida-contro.
Dicen las malas lenguas que el Poeta afirmó su angustioso y existencial "Solus Ipse" en la la Dramatis personae que muchísimas veces nos proporciona la insoportabilidad de estar con los Otros, que, claro, como los necesitamos, tenemos que subconscientemente invertir la ecuación y sentir y pensar que lo que nos da ese malestar somos nosotros mismos: nuestra propia compañia.
Entonces los dejamos, volvemos a casa, nos quedamos solos...y comenzamos a estar, ahora y de verdad, en esa citada mala compañia.
El caso del Pensador es similar -pero al revés-, porque llegó a la conclusión de que el infierno son los Otros para justicicar la mala compañia que le da el quedarse a solas con él mismo, "Solus Ipse". ¿Qué pasa? ¿A qué truco recurre? Pues uno muy simple y recurrente para el subconsciente: echarle la culpa a los Otros.
Esa decir, en cristiano y si líos: todo al revés de lo que aparenta ser: el Poeta se siente en mala compañía al estar con los Otros y, como los necesita, la transfiere a èl mismo. Y el Pensador llega a la conclusión de que el infierno son los Otros para justificar la mala compañia en la que se queda con su "Solus Ipse".
Un lío.
Como todo en el mono vestido,
sexómano y desorientado.
Un lío dónde la Soledad del ser humano
y los Otros, sus congéneres,
todos, toditos todos,
componemos un parelogramo de fuerzas
al cúal aún no le hemos encontrado
La Resultante, ese vector medio
que nos pueda regular.
Y el mundo humano dónde vivimos
(el Dasein heideggeriano)
lo ratifica en todos los cuadros
que llevamos mal colgados...
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No lo sé.
...Ambivalencias arcanas.
Me he quedado sólo en casa
y no siento esa mala compañía
que el poeta para su Solus Ipse reclama.
...Tal vez no sean los poetas los más indicados
para bucear en estos profundos mares
de criaturas extrañas...que sea mejor
el pensador para desenrrolar esta maraña...
Aúnque sin llegar a la avalancha,
al destrozo de asociar el infierno a los Otros
cuándo, en realidad,
todos somos las mismas víctimas,
los mismos naúfragos,
de una nave evolutiva que zozobra
sin puertos, sin refugios, sin ensenadas...
