Monday, October 29, 2018

CUMPLIMOS AÑOS SIN QUE LOS AÑOS CUMPLAN CON NOSOTROS



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Hoy cumplo años.
Nosotros cumplimos 
con los años,
pero los años, indiferentes,
nunca cumplen con nosotros
(Esa debe ser su misión)
Algo le habremos hecho...

¿Será que siempre tratamos 

de forzar y ajustar 
las manecillas de su reloj 
a nuestra conveniencia humana?

¿Será que su espacio-tiempo

nos diluye en nuestra 
propia desaparición
que nunca aceptamos
y nos agarramos a sus agujas
para ver si las colocamos 
a nuestro favor?

¿O será, como decía Theodor Adorno,

que "los individuos son productos
de una ontología de un equivocado
estado de cosas" 
equivocadamente vivimos 
forzando, inútilmente,
esas saetas del cronómetro
para ver si arreglamos
ese estado de cosas 
que despacio nos devora?

Hoy cumplimos con los años,

pero éstos nunca cumplen
con nuestra esperas,
esas escalinatas 
que bajamos o subimos
según giren nuestras esferas,
según el viento del deseo
que sopla nuestras velas

El hombre no tiene naturaleza

sólo historiala que sobre
un mysterium tremendum
de combinaciones, azar, 
necesidades y columpios,
carencias, cuentos y huecos,
nos lleva...

Hoy miro hacia atrás

en esta bitácora de barco varado
que embarrancó un día
cuándo me quedé sin timón ni vela,
y me digo: todo lo que hemos dicho
ya estaba dicho,
todo lo que hemos parido
ya vivía en el mundo
...¿para qué ha servido?

Hoy recuerdo lo que hace mucho tiempo

me dijo en Neviot (Israel) 
un beduino-shaman:
"All is for nothing,
but nothing is for all"

Y entre la nada y el todo

está nuestro reloj...
ese marca-tiempo
que, indiferente,
nunca cumple con nosotros
(Esa debe ser su  misión)
Algo le habremos hecho...
para que nos guarde ese rencor.

¿Creerá, como Segismundo,

el personaje de la 'Vida es Sueño',
de Don Calderon, 
que "el delito mayor del hombre 
es haber nacido" y es por eso 
que no quiere cumplir 
con un delicuente...que encima
trata de pararle sus manecillas
para controlarlo mejor?

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PD:
El que si ha cumplido con nosotros es Google,
que es más cumplidor que el  rencoroso Tiempo.
Desde aquí le damos  las gracias