ESO ES YA OTRA COSA...
--Mami, tengo sed, quiero agua.
--Ay, hijo, agua no hay. Pero en al mar hay mucha.
--Mami, pero está muy salada.
--Bueno, pues te puedes hacer una en-salada.
--Y pan, ¿hay pan?. Tengo hambre...
--Pan si hay, hijo, puedes ir a por una bolsa de harina,
pero con mucho cuidado, porque puede ser que te
maten y no vuelvas.
--Ay, mami, ¿y el mundo sabe lo que nos pasa?
--Si, hijo, lo sabe, pero es precisamente el mundo el
que nos está haciendo todo esto y es indiferente.
--Mira, nuestro vecino Mohamed, hoy ha llegado
vivo con dos bolsas de harina y la familia nos
ha invitado a comer con ellos; vamos a aprovechar
porque mañana, quíen sabe, puede ser que nadie
regrese con harina.
--Uy, mami!, que bien. Vamos a comer! ¿Y el agua?
¿Tendremos agua limpia para beber?.
--Bueno, eso es ya otra cosa...