Sisifo descansando de su Absurdo Destino
Camus compara lo Absurdo de la existencia de la humanidad con los esfuerzos del personaje mítico Sísifo, que fue condenado por toda la eternidad a empujar una roca hasta la cima de una colina y observar impotente cómo volvía a rodar hacia abajo. Camus da por sentada la inexistencia de Dios y encuentra significado en la lucha misma, "L'Homme révolté", 'El Rebelde', lucha en la que, en salto cualitativo hacia adelante, se pasa del no-sentido del Absurdo al sentido de la protesta: "Yo grito que no creo en nada y que todo es absurdo, pero no puedo dudar de mi grito y tengo que creer
por lo menos en mi protesta (...) Esta protesta, esta resistencia radical y primordial, es la rebelión".
En su Mito de Sísifo, decía que cuándo más le interesa Sísifo es cuándo, tranquilo, quizás silbando y con las manos en los bolsillos, baja a retomar su Roca para subirla de nuevo: "es la hora de la conciencia": la hora del 'Emir y el Presidente', el momento en el cúal, desde afuera, adquirimos la consciencia de imitarnos a nosotros mismos, saliendonos de nuestro absurdo absurdíssimun