Indudablemente, el clavo lo remacha
el bedel serio y uniformado:
Pues yo no sé de que se rien.
Yo hace veinte años
que entro a la siete de la mañana.
Vengo en metro.
Y gano la mitad de lo que gabana antes.
Y lleva razón el hombre.
Porque las propuestas del Defensor del Pueblo
son totalmente razonables y justas y por eso
el bedel serio y uniformado,
que hace veinte años entra todos los días
a trabajar a las siete de la mañana
y viene en metro,
no entiende de qué se rien...
Lo que no sabe -y no lo puede saber
porque de saberlo le prendería fuego
a la entera cámara Diutados
con los diputados dentro-
es que de lo que se estan riendo es de él,
de todos nosotros,
desde el primero al último.
Eso es lo que no sabe.
Y todo esta montado de tal manera
para que nunca lo sepa.
Por eso el Humor, la risa,
juega el papel que juega:
como valvula de escape
para que no rebose la presa:
son como esos vertederos por dónde
se desparrama el agua antes de que inunde
planicies y valles y destruya
las sembradas cosechas.