"El humor no tiene sólo algo de liberador, como el
el chiste y lo cómico, sino también algo de grandioso grandioso y patético, rasgos estos que no se encuentran en las otras dos clases de ganancia de placer derivada de una actividad intelectual...El yo rehusa sentir las afrentas que le ocasiona la relidad; rehusa dejarse constreñir al sufrimiento, se empecina en que los traumas del mundo exterior no pueden tocarlo, y aun muestra que sólo son para él ocasiones de ganancia de placer"
S. Freud, «Der Humor»