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Juan Sebastian Elcano tuvo la culpa |
Cuentos de Hoffman
Cuentos del Hombre.
Cuentos que nos contamos
para dormirnos
y no ver nuestros retratos
Y en medio, los niños,
cantando, llorando;
esos rayos de luces
aún no domesticados
por el oscuro y dominante
cristal de la realidad
que es el puerto
en el que, al final,
nos hacen amarrar
nuestros barcos
Lo que agitó a la gente
no fue que el planeta fuera redondo,
sino el hecho de que no fuera plano
¿Curioso?
No, no es curioso.
Es que la humanidad,
en su filogenia,
aún no ha salido
del infantilismo primitivo
al que se agarra
para no sentir el Abismo
¿Qué es lo que agita a la gente hoy en día?
¿Qué clase de planidez?
¿Qué clase de verdad la nubla?
¿Qué clase de superficie la perturba?
Y es que nos acostumbramos
a lo plano,
a lo llano,
al mapa sobre la mesa,
a navegar sin retornar
al punto de dónde zarpamos
Nunca queremos regresar
a lo que dejamos
Ese eterno retorno
que a repetir nos lleva
el plano al que siempre
nos apegamos.
¿Qué es lo que agita a la gente hoy en día?
¿Qué clase de perdida de planos?
¿Qué clase de perdida de planos?
¿Qué clase de verdad la nubla?
Porque algo parecido esta pasando
Nunca vivió la humanidad
tan bien como cuándo creía
que todo era plano...
hasta que llegó a Sevilla
Juan Sebastian Elcano
Entónces se supo
que no había escapatoria:
que siempre llegaríamos
adónde habíamos salido
por mucho que nos alejaramos
Desde entonces nadie financia
a ningún Magallanes
que quiera intentarlo...