Friday, October 23, 2020

MAFALDA Y LA VELOCIDAD DE ESCAPE. NOS PODEMOS ESCAPAR DEL MUNDO --DE LA HUMANIDAD-- SI ALCANZAMOS 11.2 KM POR SEGUNDO



"A veces me canso de ser hombre"
  Pablo Neruda                                        

Mafalda nunca se pudo bajar del mundo porque nadie ni nada se lo pudo parar, asi que se quedo aquí, como to quisqui, dando vueltas y mas vueltas, mareada y aguantandose ese deseo telúrico, político, ontológico y metafísico de quererse bajar de éste autobús sideral, maravilloso y único planeta, dónde un día nació la clase de vida y muerte a la que pertenecemos.

Nosotros, en realidad, no nos queremos escapar de la Tierra y del Mar, nos queremos escapar de la Humanidad. Lo que pasa es que para salir de ella tenemos  que abandonar el planeta --no hay otra manera de volar--

Y la fuerza de gravedad --tan grave ella- no nos lo permite al menos que seamos capaces de alcanzar 11.2 kilómetros por segundo.

Y lo mismo que para el prisionero la fórmula más fascinante que hay es encontrar una herramienta que corte los barrotes de la ventana que lo aprisiona, para nosotros --cuándo estudiabamos-- la fórmula matemática con la que se encuentra esa Velocidad de Escape es la más fascinante, liberadora y metafórica de todas porque, simplemente, estamos hablando de escaparnos...y no conocemos otra fórmula igual que nos ayude a huir.

v_e = \sqrt{\frac{2 G M}{R}} = \sqrt{2 g R}

Dónde:
  • --ve es la velocidad de escape.
  • --G es la Constante de gravitación universal (6,672×10−11 N m2/kg2). --"La fuerza de la gravedad del Universo de la especie a la que pertenecemos, igual a todos los Homo sapiens"
  • --M es la masa del astro. "La masa del Astro de nuestra Biografía, Historia y Circunstancias de las que queremos salir y escapar"
  • --m es la masa del proyectil. --"La capacidad intelectual y psíquica de la persona que escapa"--
  • --R es el radio del astro. --"El ratio de los intereses del poder socio-económico del que nos escapamos"
  • --g es la intensidad del campo gravitatorio en la superficie del astro. En la Tierra, g = 9.81 m/s2.  
  • "La intensidad de la atracción gravitacional del coyuntural y exacto lugar en el momento que inciamos el escape"
    
Y ya está.
Entramos los correspondiente datos.
Y la fórmula nos da el numero mágico: 
11.2 Km-seg
Y a volar.

Pero ya no podemos volver...
en el sentido de que, en caso de poder regresar, nunca encontraremos lo mismo que dejamos al salir, y ésto es grave lo mismo que la fuerza de Gravedad que nos impíde volver.

Todos los planetas, todas las circunstancias dónde vivimos, al tener cada una de ellas masas distintas, 
circunstancias distintas, también la Velocidad de Escape es distinta.

Todos los cuerpos siderales y sociales tienen guardianes para no dejar salir nada ni a nadie: a más masa, a más poder de sujeción al lugar, más difícil se hace escapar porque más velocidad tenemos que alcanzar para salir de ello. 

De los fuertes y grandes cuesta  muchísimo escaparse; de los pequeños es más facil. Una vez hicimos un pequeño programa para automatizar los cálculos al respecto en la computadora de mano que teníamos en el trabajo, una 48X HP, y nos dieron éstos resultados:

VELOCIDAD DE ESCAPE
DE LOS SIGUIENTES ASTROS:

--Un Agujero Negro: 
   No hay escape posible;
   el campo gravitacional lo impide
--Sol: 618 km/s. 
--Jupiter    :   59.55   Km/s
--La Tierra:  11.176  Km/s
--La Luna  :    2.375  Km/s
--Phobos    :   11.45   Mt./s  (Radius=11Km.)
--Deimos    :     6.33   Mt./s  (Radius=6Km.)

El poderse escapar depende de dónde se viva.
Del Ajuero Negro dónde está la Humanidad
no hay escape posible; ahora, si estamos 
en Deimos, a cuerpo limpio,
un mediocre velocista se escapa,
echando correr se va cuándo se cumple
que "la intensidad de la atracción gravitacional 
del coyuntural y exacto lugar en el momento 
que inciamos el escape" es menor que las fuerzas
que poseemos para salir de ello.

Pero la Tierra no es Deimos
y la Humanidad, encima,
no es un agujero Blanco,
sino Negro.

Si, Don Pablo,
a veces me canso de ser hombre. 
Y nos ponemos a calentar motores 
para tratar de escapar a 11.2 km-s. 

Pero no es fácil.
La g de la fórmula nos detiene.

Y todos los cálculos que habíamos hecho
se nos desmoronan y se nos vienen abajo.

Y entónces nos damos cuenta de por qué ese deseo de Mafalda, que nunca se pudo bajar 
del mundo porque nadie ni nada se lo pudo parar, se quedó aquí como todo quisqui, 
dando vueltas y más vueltas, 
mareada como todos los demas,
y aguantándose --como todos-- ese deseo 
telúrico, político, ontológico y metafísico 
de quererse bajar de éste autobús sideral, 
maravilloso y único, 
dónde un día nació la clase de vida y muerte 
a la que pertenecemos, dónde una especie 
de altivos y extraños atropoides 
vestidos y calzados,
en divina Mission of Destiny,
crearon un mundo del que ya muchos
nos queremos bajar, Mafaldos todos
que en noches como ésta de Octubre,
cuándo el cielo encapotado cubre estrellas
que nos traen mensajes que nadie quiere escuchar, con razón, uno se mete a calcular 
Velocidades para tratar de escapar.