Sunday, July 12, 2020

NO, NO LOS LLEVAN A SUS CUNAS CANTANDOLES UNAS NANAS, NO, LAS APARIENCIAS ENGAÑAN.






No, no los llevan a sus cunas
cantándoles unas nanas, no,
las apariencias engañan.
(Foto Reuters)

Son sirios llevando a bebés destrozados que fueron rescatados de los escombros tras un ataque aéreo del Ejército de EE.UU. contra Alepo el 11 de Septiembre de 2016, bajo el pretexto de luchar contra la banda takfirí EIIL, (Daesh, en árabe), y los cúales, dada su situación, obviamente, ya no podían escuchar arrullos o cánticos para conciliar el dulce sueño de la incipiente infancia, asi que la primera impresión de que los llevaban a sus cunas con nanas y cánticos queda descartada, y es que las apariencias engañan. 

Claro que no tenemos por qué preocuparnos porque son bebés de terroristas árabes, no son normales bebés ingleses, alemanes o norteamericanos --que éstos si que duelen--, y ésto nos da un cierto alivio porque ya se sabe: estan acostumbrados a éstas cosas y no las asimilan lo mismo como si ésto les pasara a nuestros bebés o infantes; y asi quedamos más tranquilos. Menos mal.

Ya nos podemos imaginar qué pasaría si de ésta misma manera se sacaran los bebés de cualquier edificio de una ciudad occidental dónde el Estado de Derecho de los derechos humanos son la suprema verdad, después de haber sido bombardeada por una coalición de países extraños a la civilización...uf!...eso si que representaría un inconmensurable dolor que recorrería todas las galerías mundiales de los sentimientos humanos, pero éste no es el  caso, asi que podemos estar tranquilos porque ello nunca ocurrirá; solo pasa en la diáspora, extramuros, allí dónde habitan los bárbaros que hay que apaciguar. Uf!, menos mal!.

Asi que podemos dormir 
tranquilos y tararearles a nuestros bebés, 
llevandolos en brazos a sus cunas,
nuestras prediléctas nanas, 
las mismas que nos cantaron 
nuestras madres y abuelas 
en nel dolce tempo della prima etade, 
como decía el gran poeta Petrarca