"Como cualquiera que conozca un pocos sobre la Historia de los movimientos sociales podria augurar que los deseos expresados por el presidente Evo Morales de renunciar a la presidencia del país para que no se produjera un "baño de sangre", lejos de cumplirse no iban a provocar otra cosa que el brutal revanchismo de la derecha boliviana. Y, en efecto, así ha sido. Su incomprensible renuncia y salida del gobierno y del país, lejos de aplacar la furia de los poderosos, ha facilitado que la sangre empiece a correr abundante sobre los pavimentos de las calles de las ciudades bolivianas"
Es muy curioso que Evo Morales, definiéndose siempre como "anti-imperiaista", no haya acusado al imperialismo --al menos hasta hoy en día no tenemos constancia de ello-- de lo que ocurre en su país --del cúal ha huído, abandonando asi a su pueblo--.
Es muy curioso que Evo Morales, que dijo que 'en los Estados Unidos nunca se podría producir un golpe de estado porque alli no hay ningúna embajada de los Estados Unidos', ha omitido el mencionar a los USA como particeps criminis en lo que está pasando en su país.
¿Es que se olvidó de que en La Paz
hay una embajada de los Estados Unidos?
¿Es que se olvidó de que en La Paz
hay una embajada de los Estados Unidos?
Curioso y sospechoso.
Que lástima que no tratase de imitar
a Salvador Allende.
Porque el genuíno capitan de un barco
no lo puede abandonar
hasta que el último de sus tripulante
esté a salvo.
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"El Golpe de Estado llevaba tiempo fraguándose desde Washington. El pueblo boliviano llevaba semanas enfrentando el ataque del fascismo: la burguesía boliviana y transnacional, en su pretensión de tumbar al presidente Morales y su gobierno, con la finalidad de poder incrementar los niveles de saqueo capitalista contra el pueblo y la naturaleza, desató hordas mercenarias e incentivó el mayor odio racista. Linchamientos contra personas indígenas y contra las personas electas perpetrados por todo el país por los paramilitares fascistas (mujeres vejadas, desnudadas, la alcaldesa Patricia Arce secuestrada, embadurnada de pintura roja, trasquilada y golpeada, dirigentes sindicales torturados y obligados a "pedir perdón" de rodillas por apoyar a Evo, comunicadores alternativos a la falsimedia amarrados a árboles, ancianas indígenas agredidas por vestir sus trajes tradicionales). La herramienta fascista de la burguesía perpetró numerosos atentados, incendios de sedes de las organizaciones campesinas e indígenas, incendios de casas de miembros del gobierno (...)"