El placer y el disfrute de la vida
son inconcebibles sin lucha,
dolorosas experiencias y autoconfrontaciones.
La salud psíquica está caracterizada,
no por la teoría del nirvana de los yoguis
y de los budistas, el hedonismo de los epicúreos
y la renunciación del monasticismo
o por el alienado pragmatismo positivo.
...La salud psíquica está caracterizada
por el balance de la alternación
entre las dolorosas luchas y la felicidad,
error y verdad,
desviación y rectificación,
racional rechazo y racional aceptación,
rebelión y aprobación,
en síntesis:
por el sentimiento de estar completamente
vivos y despiertos en todas
las situaciones de la vida.
⥻⬻🔃
Por esta Metáfora Universal:
por dejar que el río vaya
de la montaña al mar,
sin embalses,
sin presas,
sin muros,
sin nada que obstruya su cauce natural.
Porque lo que siempre hacemos
es que, al cruzar por un bello paisaje,
levantamos un presa para detenernos
en él y poder disfrutar.
Pero al cabo de un efímero tiempo,
las indetenibles corrientes
derriban el muro para que las aguas,
río abajo,
puedan continuar y desembocar al mar:
el punto mas bajo adónde siempre llega
el eterno pulso de la fuerza de gravedad:
esa salud psíquica
de estar completamente vivos
y despiertos en toda clase de paisajes
por dónde nuestro río tiene que atravesar.
⥻⬻🔃
No construír sólidos e inamovibles embalses
al llegar a un hermoso paisaje
dónde para siempre os queréis quedar.
Cuidado.
(Que sean siempre estables,
si, pero rápidos de desmontar
para que cuándo lleguen las aguas,
las riadas no se lleven
lo que supimos sembrar)
(Que sean siempre estables,
si, pero rápidos de desmontar
para que cuándo lleguen las aguas,
las riadas no se lleven
lo que supimos sembrar)
Tened siempre presente que si la fuerza del río
no los puede derribar,
quedaréis encerrados para siempre
en vuestra propia trampa,
la misma que edificasteis
para poder disfrutar.