Sunday, July 22, 2018

--girando subo mis cuestas...


--girando subo mis cuestas 
buscando siempre la curva de nivel 
con menos pendiente 
de mis doncellas  muertas,
un desierto con un sólo árbol 
dónde hubieron jardines abiertos 
a primaveras. 

--girando bajo mis escaleras
mirando siempre
para no poner el pie
en el escalón dónde resbala
lo que un día llamó a mis puertas

--girando subimos y bajamos
sin darnos cuenta... 

--tal vez todo sea una rueda de feria
dónde la vida y la muerte nos encierra
sin conciencia de lo que nos espera:
unos valles vallados de trigo y amapolas
dónde el cosechador nunca volverá a recogerlas
y el pan y las flores se pudren en la tierra

--tal vez sólo estemos aquí dando vueltas
alrededor de cuestas y escaleras
cambiando siempre de ejes coordenados
para ubicar la relatividad
de nuestros pasos engañados
por realidades que nunca fueron nuestras

--tal vez seamos una especie extraviada
que gira a la deriva
en un desierto de un sólo arbol
que ya nadie lo riega... 


EL NÓMADA QUE ENCONTRÓ CASA


Me ha mandado un amigo nómada 
de mundos y caminos, 
éste extraño vídeo dónde me expresa que,
harto de ser romero 
(ser en la vida romero,
que no hagan callos las cosas
ni en el alma ni en el cuerpo -León Felipe-),
se ha establecido en un lugar 
dispuesto ya --según me ha dicho--
a que le hagan callos las cosas
y a aprender a ser agradecido
por todo lo que nos dá y no nos dá la vida
porque, al menos, como nos dice en el vídeo
desde dentro de la caja, ya tiene casa,
faceta de adaptación que no le conocía.

Me imagino que no le estará siéndo fácil 
acoplarse a su nueva y rutinaria existencia sedentaria,
máxime porque sé que una de las cosas
que más odia en la vida son los callos
que menciona el poeta.
Ya veremos.

Lo veo un poco desajustado.
Creo que después de tantísimos años
de vivir en tantos países y lugares
no tiene que estar pasándoselo muy bien,
y quizás por eso mismo
se siente agradecido por todo, 
tal vez como un soterraño
mecanismo defensivo
para poder sobrevivir 
en sus circunstancias urbanas
que es dónde, parece ser,
tiene su caja, su casa.

Bueno...ya veremos como le van las cosas.
De momento me ha pedido
que le ponga en mi bitácora su vídeo
y aquí lo publico:



Explicō ergo sum
Tenemos que explicar a nuestro amigo que dice:
"Be grateful for what you have, 
be grateful also for what you do not have, 
¡at least I have a home!"
(Se agradecido por lo que tienes,
se agradecido también por lo que no tienes,
¡al menos tengo una casa!)
Es la grotesca resignación patógena, 
hecha hipérbole -claro--,
a la que nos han reducido éstos canallas.
Y al respecto, la parodia de nuestro personaje
funciona y se expande a toda marcha
para ser vislumbrada por aquellos 
que aún siguen despiertos
en éste dormitorio, neurótico y churriguresco, 
dónde la flor se nos marchita a todas horas,
y, en éste sentido, la pantomima está muy clara
porque representa la exagerada, caricaturesca
y surrealista -falsa- adaptabilidad a la que nos fuerzan
las circunstancias...si es que queremos incorporarnos
a la psicopatología de la normalidad
y salirnos del nocivo ostracismo, 
que es lo que creemos que trata de pasarnos
la originalidad histriónica de nuestro amigo,
romero de mundos y caminos,
nómada que encontró casa...
aúnque sólo sea esa caja de cartón,
desde la que, al golpearla, nos enfatiza, 
tratando de convencerse a él mismo:
¡at least I have a home!
Explicō ergo sum