¿Sabían ustedes que hay sangre que gotea de los móviles?
Yo, cuando veo por la calle un rastro de sangre, me digo:
"Uf...por aqui ha pasado un móvil"
Ya vivimos en un mundo encharcado de ese líquido rojo que nos da vida...y también nos puede dar muerte,
como a los esclavos del infierno de las minas del coltan, en Congo, que es el mineral fundamental que nutre al Sistema Tecnológico del régimen, especialmente los circuitos electrónicos de nuestros móviles.
En realidad no es de extrañar porque como decía el pobrecito de don Carlos Marx, el dinero ya entra en la historia manchado de sangre, y no es porque el money venga ya vestido de rojo, no; lo que quería decir el calumniado don Carlos es que el trabajo, que es el que produce el dinero, siempre tiene una especie de tinte rojo de su puño y letra. Sobre todo el que llevan a cabo las organizaciones criminales (que ahora trabajan para el gobierno del Congo) en las minas de coltan, que, después del asesinato de Patricio Lumumba,
las mafias del capitalismo internacional, sabedoras de las super-riquezas de minerales del Congo, han sabido establecer alli su base de operaciones para que a su caldera tecnológica no le falte materias primas.
Asi que recordémoslo: cuándo usemos el móvil llevemos siempre a mano una tohalla para, por si acaso se produce un reguero de sangre, limpiémoslo antes de sentir culpa. Porque ojos que no ven, corazón que no siente.
Y asi podremos mandar WhatsApp sin que los mineros congoleses nos arruínen el día.