Wednesday, April 26, 2017

LA ISLA DE LOS MUERTOS (POEMA SINFÓNICO)

 
 
Rachmaninoff vio el cuadro en 1907 en Paris y le inspiró un poema sinfónico que compuso un año despés. La música comienza suavemente, con un movimiento de vaivén que sugiere el rumor de las olas mientras Caronte rema por el río Estigia. El vaivén de la música también sugiere el sonido de una respiración, indicando de esa manera que la vida y la muerte se entrelazan.

La Muerte es una isla.
Rodeada de agua.
Y no hay salida.
 
Tan sólo llega un barquero
remando desde lejos;
el muerto, de pie,
de blanco,
consciente de su entierro,
el ataúd, blanco,
esperando su cuerpo
 
Altos cipreses
lo  recogen en silencio
 
Una muralla de vientos
agoniza con cada muerto
 
Ya el barquero ha desaparecido.
Y no hay testigos.
Todo es eterno.
 
El tiempo
ya es sueño
 
Ha quedado sola la isla,
cementerio en el mar
de dónde surgió la vida:
todos los pulsos
acaban a la deriva
 
'Solo sin ti
quiero morir',
cantan las olas
sobre las rocas
 
'Sólo sin ti
quiero morir...'
 
En los muros,
los nichos
aguardan el último beso
 
Todos los naufragios
llegan el mismo día
con el mismo barquero...
 
La Muerte es una isla.
Rodeada de agua.
Y no hay salida.