Putin, ante el campeonato mundial de fútbol,
con destreza, empieza a practicar,
a patear la pelota
con la que la entera humanidad
va a chutar, en Brasil,
en dos meses y medio más.
Es un nuevo deporte,
un aliento de meter nuevos goles
quitando al intruso de los fuera de juego
y de las porterías que no le pertenecen
y dónde nunca debe estar.
Es como un ensanchamiento y proyección
fenomenológica y ontológica
de un nuevo football,
a una nueva escala universal,
dónde el 'foot' es el de los pueblos
y el 'ball' el Gluteo del Imperio
para arrojarlo de dónde no tiene que estar
y mandarlo a su casa
para que allí cocine sus guisos
--o lo que quiera cocinar--,
y pare de molestar a la humanidad
con sus offsides y ocupaciones
en las que siempre,
alrededor del mundo,
por un motivo u otro está
...y ¡deje ya de una vez por todas
al mundo en paz!
Es por ello que nos ha causado
un enorme placer ver como Putin,
con su calibrada pierna izquierda,
le ha hecho ver al mundo entero
como se tiene que jugar
éste nuevo football
de patear y sacar al Gluteo del Imperiode los fuera de juego que siempre u.s.an
para invadir porterías y tratar de ganar.
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¡El tío es un fenómeno!
Aquí, con su pierna derecha:
¡la misma habilidad!
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Gracias, Señor Putin:
como su nuevo centro delantero
lo ha fichado la humanidad.