Todos son ropajes,
vestidos,
decorados,
mentiras...
Desnudemos al Papa,
al místico,
al General,
al político,
a la madre,
al hijo,
al propietario,
al policía,
al artista,
al poeta,
a las ideas,
a la História,
a todo lo que habla
y camina.
Todos en pelotas,
sin cubiertas,
sin tramoyas,
sin fachadas,
sin calcomanías.
Despojados de caretas,
de papeles y librettos,
a cuerpo limpio,
a la luz del día...
En cueros,
tal como nacimos,
sin jerarquías,
tan sólo con la discriminación
que la Naturaleza
impone a sus víctimas.
'Democracia' de igualdades,
animalidad ungida,
safados ya de éste Theatrum Mundi
dónde las ropas nos determinan.
Desnudémosnos
y terminemos con ésta mentira,
con éstas máscaras que nos guían,
y veremos la Gran Analogía
de que si pudieramos matar
a todos los humanos del planeta
quedaríamos absueltos
por la desnudez de valores,
leyes, moral, tribunales,
juicios, carceleros y gendarmería
...porque todo es un montaje
de prendas y atuendos
tras los que nos ocultamos
para usufructuar del otro
las creencias y obediencias
que exigen ésta 'cofradía'
...en éste carnaval de trajes
de maniquíes de escaparates
que esperan tras las vitrinas
con sus disfraces y mentiras...