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...Por aquí seguimos esperando a que éstos castigadores, devotos y administradores cuidadosos,
se decidan a castigar a Siria.
No es fácil decidirse a castigar.
Es la decisión más dificil que se puede tomar.
Es decir: el castigado no tiene problemas,
lo único que tiene que hacer es esperar y ya está,
pero el castigador sufre la crucifixción
de sus dudas,
contradicciones,
incertidumbres,
congojas,
ambivalencias,
y las largas y extenuantes consultas
para poder determinar, con sus socios inquisidores, que tormentos de tortura aplicar y cúales son los obsoletos y restringidos sobre el particular, porque, naturalmente, le mortifican las consecuencias y los daños colaterales que ello pueda causar,
porque le consumen y le aflijen
los posibles resultados
a lo que todo ello pueda llevar
...y todo ésto hay que tenerlo en cuenta
a la hora de juzgar.
Porque tenemos que pensar
que también padecen lo suyo
por verse impelidos a la díficil
y torquemadesca 'mission of destiny"
de tener que ser puitivos, tarea difícil
y llena de mucha incertidumbre y congoja
que nadie sabe apreciar,
como es el sancionar a todos aquellos herejes que las leyes internacionales no han sabido respetar y se salen del "In God We Trust" al que le tienen que rezar. Asi, que esperemos que se decidan para que pronto termine su calvario, ese que pocos saben valorar y que tan callado lo llevan como cruz perenne que tienen que acarrear. |