El optimismo de Kant sobre el poder de la racionalidad de reangular el curso de la filosoia, ya no es posible, si, segun Adorno, los individuos son productos de "una ontologia de un estado equivocado de cosas", y ello no puede asumir que hay una persuasiva cuenta de incoherencia. Porque la persuacion se basa en compartir un cierto estado de coherencia
"Hay que trabajar, trabajar...Trabajar y ayudar al que lo merece. Trabajar aunque a veces piense uno que realiza un esfuerzo inútil. Trabajar como una forma de protesta. Porque el impulso de uno sería gritar todos los días al despertar en un mundo lleno de injusticias y miserias de todo orden: ¡Protesto! ¡Protesto! ¡Protesto!" (federico garcia lorca)