que nos pueden decir es:
-Perdón-
¿Por qué?
Muy simple.
Porque así se justifica
y se perpetúa
todo lo que hacemos
y no debíeramos hacer
y no debíeramos hacer
y todo lo que nos hacen,
y que no debíesemos aceptar,
y porque con ello
mantendríamos las bases
para la existencia
de ese perdó
y continuaríamos haciendo
todo lo que, indebidamente,y continuaríamos haciendo
nos propulsa a pedir ese perdón.
De todas maneras, el 'perdón', históricamente,
es muy joven; los antropólogos lo ubican
con la génesis del desarrollo del falso respeto humano
cuando surge la necesidad de engañarnos
con más finos y sofísticados métodos
debido a las imposiciones sociales y disfraces
que conlleva el crecimiento económico.
De ahí que el proletariado
-los no propietarios-
pida infinitamente menos 'perdón'
que los burgueses
-los propietarios-.
(Yo tuve la suerte de que nunca
le oí decir a mis padres tal palabrota)