He ido al médico porque ya no puedo más:
cada día me cuesta más ser tonto.
Es un grave problema.
Antes me era muy fácil el serlo, y todo me iba viento en popa: era feliz; pero no sé lo que me pasó que la cosa comenzó a cambiar y torcerse y me fuí deprimiendo, quedando sólo, sin amigos, aislado, como una especie Peer Gynt colgado.
Y el doctor me dijo que dejase de leer libros críticos y objetivos y que pusiese a un lado la definición que hace Hegel del pensar, y que, naturalmente, dejase de pensar por mí mismo, y que , así,
pronto me iría a ser muy sencillo el volver al status oficial para marcar el paso con todos los demás.
Aunque he tratado de seguir los consejos del médico...ha sido inútil, sigo lo mismo. Y ya no sé qué hacer.