El Humor, ¿qué es realmente el Humor, esa barrena que taladra la Trampa para escaparnos, esa llave mágica que abre la libertad que perdimos al convertirnos en antropoides domesticados por la civilización y su ajena cultura ('El Malestar de la Cultura', Freud) y que nos hace cumplir unos mandatos, conductas y protocolos que se contraponen con lo que somos, con lo que nos dictan nuestros organos internos, nuestras pulsiones, deseos, e instintos, vademecum originario que va por otros lados?
Freud escribió que el humor es el mayor mecanismo de defensa del ser humano, un instrumento que permite equilibrar las emociones
y elaborar la absorción de las frustraciones para hacerlas funcionales sin que resquebrajen lo que tenemos que mantener reprimido y atado para encajar y actuar en "el circo que nos ha tocado". Y aqui, para ello, el Humor tiene un papel central de "catarsis móvil" y ajustable a las circunstancias a las que nos tenemos que adaptar, queramos o no.
Decia Fromm que el hombre no puede vivir estáticamente porque sus contradicciones internas lo impulsan constantemente a buscar un equilibrio, una armonía nueva que sustituya a la perdida armonía animal con la naturaleza...Todas las pasiones e impulsos del hombre son unos intentos para hallar una solución a su "situación humana" o, como también podemos decir, son un intento para evitar el desequilibrio mental (Puede decirse, de pasada, que el verdadero problema de la vida mental no es por qué enloquecen algunas personas, sino más bien por qué no enloquece la mayor parte)
El Humor nos salva del desequilibrio,
de la demencia.
Desde cuándo?
Cúal es la génesis del Humor?
Tal vez cuándo las demandas de las Leyes que nos impusimos para sobrevivir, para tratar de superar las adversidades y los problemas, comenzaron a superar nuestra capacidad para asimilarlas sin consecuencias. Pasó lo mismo que en la ingeniería de las presas: cuándo el nivel de las aguas en nuestras presas interiores requirió la instalación de un vertedero por el que las aguas, llegadas al límite del muro que las contenía, pudieran evacuarse sin peligro por el vertedero: EL VERTEDERO DEL HUMOR. En este caso el Humor nos salva se las INUNDACIONES, no solamente de la demencia...aúnque ambas sean la misma cosa.
A fin de cuentas, un loco es un ser "inundado". El dislocado presente esta cuajado de "inundados"...y a los que aún van cuerdos, el agua ya les llega al cuello. Cuánto más deshumanizado y enajenado se hace el mundo más simientes siembra la planta del Humor y, al mismo tiempo, menos agua nos va quedando para regar la planta. Estamos apañados...
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Post Data
Y del humor al drama, a la tragedia,
esa eterna trinidad que enlaza sus eslabones
en una perpertua curva vertical,
sin principio, sin final.
Si el humor es el vertedero de la presa,
el drama y la tragedia son los ríos
que la inundan.
¿Queréis saber de dónde llega el torero Juncal
al bar del vídeo arriba?
Llega de la pensión de Teresa que,
un día lluvioso
--si cuándo se pone a llove en Sevilla
ni las cataratas del Niágara--
y de augurios oscuros para Juncal (Paco Rabal),
le hace la maleta y lo pone de patitas en la calle
porque lo engaña con una de sus empleadas.
Y Juncal, siempre en su señorío altanero y cínico,
burlón de duendes y de más cornás da el hambre,
bien trajeao y sombrero perfilao,
se sube el cuello de la chaqueta y se echa al diluvio de la calle con un vamo allá como si saltara al ruedo de la vida que es dónde salimos a torear
--con lluvia o sin lluvia- todos los días.
Y haciéndo el mojado paseíllo se dirige hacia
el mismo bar de siempre dónde el Búfalo
(José Mota) le limpiará los zapatos, gratis,
como en los buenos tiempo, con la diferencia
de que la maleta que iba para la Coruña
llegará al bar para tratar negocios en Suiza...
