Wednesday, January 26, 2022

SE LLAMA EBRU TIMTIK. MURIO EN EL SILENCIO DE UN HOSPITAL DE ESTAMBUL DESPUES DE UNA HUELGA DE HAMBRE


Mirénla bien. 

Mirénla a sus ojos. 

A su expresión.

Todos estamos en ella.

Ella está en todos nosotros.

No podemos evitarlo 

por muy lejos que nos vayamos.

Se llama Ebru Timtik.

Murió en el silencio 

de un hospital de Estambul.

Después de una huelga de hambre.

Pesaba 30 kilos.

Pero pesaba un Cosmos alado.

Pedía juicio justo 

para los prisioneros políticos kurdos.

Y llegó hasta el final.

Un final de principios que vendran,

en cualquier sitio,

en cualquier lugar.

Hoy le abrimos nuestra bitácora 

a esas mujeres, 

anónimas y lumínicas, 

que llegan y pasan 

dejando huellas en las noticias

desparramadas en lo incógnito y lo banal.

Hoy le abrimos nuestras ventanas 

a esas estrellas lejanas

que, desde lejos, nos alumbran 

sobre lo que en otros lugares está pasando 

para enterarnos que no todas 

las simientes que se plantan

se secan sin fructificar.

Hoy le abrimos nuestras entradas 

al Ser Humano, a una Mujer:

Ebru Timtik

Se extinguió en silencio.

Pero en la apoteosis de lo logrado.

Se fue en un  hospital, sóla.

Pero acompañada 

de los que alli estabamos.

En un cuerpo diezmado.

Pero pesaba un Cosmos alado.

Pedía juicio justo 

para los prisioneros políticos kurdos.

Y llegó hasta el final.

Un final de principios que vendran,

en cualquier sitio,

en cualquier lugar.

Mirénla bien. 

Mirénla a sus ojos. 

A su expresión.

Todos estamos en ella.

Ella está en todos nosotros.

No podemos evitarlo por muy lejos 

que nos vayamos...