Villalba del Alcor, Huelva. In illo tempore
In illo tempore.
Cuándo el azul
era azul
y el blanco
blanco
en la mirada del gato...
Porque el gato
siempre mira en azul y blanco,
aúnque él no lo sepa,
aúnque ni tú ni yo lo sepamos,
aúnque nadie se haya enterado.
Es una colisión de misterios
que el tiempo va guardando
y que un día se proyecta
en un punto del tiempo
que va pasando,
y que surge, imprevisible,
sin planes ni dibujos trazados,
todo improvisado,
en el azar de un momento dado
sin que nadie acierte
a saber
por qué ha pasado.
De pronto,
levantamos la vista
y allí está el gato,
en su lugar,
en el tejado,
vigilante lumínico,
mirándonos
en azul y blanco.
Y en él
nos quedamos parados,
absortos,
un segundo,
un minituo,
mil años,
toda una vida --quizás--
sin saber quíen mira
y quíen es mirado;
el gato, arriba,
en el tejado,
felino celestial,
indomesticado,
eterno en la altura
de azules y blancos
en la que su posición
lo ha colocado
Mientras, nosotros,
pobres humanos,
seguimos aquí abajo
bajo la mirada,
In illo tempore,
azul y blanca
de ese eterno gato...
Asi es la vida
en su primer y último salto,
cuándo, un día cualquiera,
levantamos la vista
y vemos que un gato
nos está observando...