Si.
Hemos tenido suerte
con vivir hoy en día.
Porque hoy en día
todos somos felices.
Qué más da,
qué más da que protestemos
contra los más abyectos crimenes.
Qué más da,
qué más da que denunciemos
los mas repulsivos
crimenes de lesa humanidad...
Qué más da,
qué más da que denunciemos
los mas repulsivos
crimenes de lesa humanidad...
La sonrisa,
la sonrisa es lo principal
la sonrisa es lo principal
y la buena predisposición,
dos cosas que nunca deben faltar,
dos cosas que nunca deben faltar,
y no hay que perderlas
para que nuestro mensaje
llegue a las gentes
y ellas también nos puedan imitar.
y ellas también nos puedan imitar.
Incluso al dolor,
a los bombardeos,
a los bombardeos,
a la destrucción,
a la desnutrición,
a la sangre,
a las lágrimas,
a la desesperación...
hay que sonreírles!
Tenemos que ser positivos,
optimistas, joviales,
y no dejar que el pesimismo
nos amargue.
y no dejar que el pesimismo
nos amargue.
Mirad esas tres mujeres
que le dicen 'NO
al Intervencionismo Yanqui'
y que 'NO Descansaremos
Hasta hacer Irreversible
la Revolución'...
¡Sin perder la sonrisa!
¡Que admirable!
¡Que hermoso!
¡Que admirable!
¡Que hermoso!
¡Que mérito más grande!
Sin levantar los puños.
Sin recurrir al enfado.
Sin molestar a los que estan pasando.
Siempre dentro de un orden.
Respetando a los otros.
Sin causar daños innecesarios.
No seamos como Ellos.
No copiemos sus métodos.
Enseñémosles con el ejemplo.
Pobres imperialistas;
ellos podran tener
todo el poder y toda la fuerza,
pero nosotros tenemos algo
que Ellos ni tienen ni conocen:
la sonrisa.
No lo olvidemos:
nuestra mejor arma de combate.
Sigamos siéndo positivos,
optimistas, joviales,
con ese ígneo entusiasmo
que sabrá contagiar
a los más reacios
para unirse a nosotros
sin perder éste seductivo
y sonriente talante.
Pobres imperialistas;
ellos podran tener
todo el poder y toda la fuerza,
pero nosotros tenemos algo
que Ellos ni tienen ni conocen:
la sonrisa.
No lo olvidemos:
nuestra mejor arma de combate.
Sigamos siéndo positivos,
optimistas, joviales,
con ese ígneo entusiasmo
que sabrá contagiar
a los más reacios
para unirse a nosotros
sin perder éste seductivo
y sonriente talante.
Si.
Hemos tenido suerte
con vivir hoy en día.
