"Escribí para resistir la existencia"
Ernesto Sábato
" 'Todo lo que tiene sonidos negros tiene duende'. Y
no hay verdad más grande", decía Lorca en "Juego y Teoría del Duende"
Y estamos obligados a creerlo porque el que lo decía, Federíco García Lorca, era el Duende par excellence.'Sonidos negros' son los que se producen
cuándo bajamos a la profundidad
a pulmón libre,
a conciencia libre,
a sentimiento libre,
y nos encontramos pedazos caídos
y olvidados de nuestro pasar,
de nuestro escondido pesar...
Y en el fondo,
en lo sumergido,
siempre está lo negro,
el dolor,
aguardandonos con una corona de laurel
en sus manos para que nos la pongamos:
en la cabeza,
en el alma,
para adornarnos,
y dejar que flote lo taponado,
lo insentido,
lo excavado,
y seguir asi resistiéndo
lo que de nosotros
vamos averiguando...
Sonidos negros de Diego
que en los puñales
y balsamos de su voz
le imprimen a ésta Soledad
otra Soledad extra y consubstancial
--del espectador--
que se complementan
de una manera mágica,
trágica,
estética,
nostálgica,
desgarradora,
bella,
que, como ignoto canto,
nos lleva lejos, hondo, sin vuelta,
que nos agarra,
que se nos clava
y no nos suelta...
¿Que llevaremos sumergido
los humanos en nuestras cavernas
que sólo un Duende
puede entrar en ellas
sin que sepamos qué arcanos
pasadizos conducen
a éstas lejanas estrellas?
¿Que llevamos perdido,
que tenemos extraviado
que lo atisbamo
cuándo el Duende
llama a nuestra puerta
y pasa sin preguntarnos?