Viejo, estés dónde estés
--yo sé que estarás
arreglando otro tren--,
¿te has enterado?,
te han quitado tú estación,
nuestra estación,
Huelva Término.
"Adios Término querido,
ya me voy para no volver,
cuándo quiero llorar
no puedo,
y ahora lloro sin querer"
Dijístes cuándo te jubilaron,
poeta rimador del pueblo,
trabajando desde tú amanecer.
Nosotros hacíamos bromas al oírte,
pues -sin decirlo-
sabíamos de tus nostalgias,
de tú vida rendida.
Después de tantísimos años
enfrentabas una nueva vida
que te llevaría a otras estaciones,
las más duras: esas vías,
que, hacia el término de la vida,
dejan de ser paralelas
y convergen en nosotros mismos.
¡Qué tiempos aquellos
..ahora que nos estan robando el pasado,
hipotecando el futuro
y deshumanizando el presente...!
Ahora, ¿sabes qué?,
estés dónde estés,
te voy a mandar
aquello que tú cantabas
cuándo el cielo
de tus amores y heridas
bajaban a tu pecho
en lunares de ausencias:
'Qué tiempos aquellos',
de la zarzuela 'La del Manojo de Rosas',
que tanto te gustaba