Me levanto por la mañana.
Mañana de horizontes.
Voy al retrete.
Hago mis cosas.
Tomo la escobilla
y limpio la taza blanca del retrete
en la que todos nos sentamos.
Y, de pronto, oígo una voz:
"Buenos días.
Has comenzado
tú cotidiano trabajo".
Me quedé asustado.
Pero, ¿quíen me había hablado?
No había nadie en casa.
Miré por todos lados.
Que extraño...
(¿Es que la escobilla
conoce el secreto
que tan bien guardamos?)
Vuelvo a mi mesa de trabajo
y me pongo a escribir,
escobilla en mano,
en mi bitácora de barco varado...
Vamos a ver lo que hoy limpiamos
en ésta taza blanca del retrete civilizado
dónde todos, al comenzar el día
--si es que el extreñimiento
no impide la expulsión
de lo que acumulamos--
tenemos que vaciarnos.
PD:
Aúnque ya --vejez perínclita--
empezamos a cansarnos
de limpiar, no solamente lo nuestro,
sino lo que los demás,
por falta de compromiso ontológico,
dejan en esa taza blanca
que todos manchamos.
El Ministro de Cultura y Deporte, Máxim Huerta,
ha dejado la Cultura y ha salido corriendo a hacer Deporte.
Entrevistado por los periodistas ante su repentina decisión, ha declarado que no ha podido soportar mas la agobiante ambivalencia de su contradictorio Ministerio, y, al final, después de continuas angustias y luchas consigo mismo, se ha decidido por lo que más le gusta, la pasión de su vida: el Deporte.
Asi que, hoy por la mañana, salió corriendo de su despacho para ir a presentarle su dimisión a Pedro Sáchez, el cúal --según le manifestó Huerta a los periodistas-- "fue muy comprensible con mi decisión y, aún más, me confesó que a él también le gustaría salir corriéndo debido a todos los contradictorios Ministerios que engloban su gobierno: 'Máxim...¡hasta un astronauta tenemos que quiere hacer un lago de agua dulce en Marte, imagínate!'". Dijo Huerta que le confesó el presidente.
Según se ha podido saber, Huerta, a partir de ahora, se dedicará de lleno al deporte; tiene puestas sus miras en el próximo maraton de Boston. "Todo lo hago por la cultura", declaró --. Por la cultura del deporte, interpretaron los periodistas--. Desde aquí le deseamos los más grandes éxitos.
y limpio la taza blanca del retrete
