¿Te has enterado
de que la Geltrú se separó del Vilanova
y anda por ahí guarreando con otros?
Era el pie de la comidilla del barrio.
Aúnque el Vilanova i la Geltrú
estaban casados hace muchos años,
dicen que ya se sentía venir,
pues hacía tiempo que a la Geltrú
se la veía por ahí muy amartelada
con otros Vilanova's del romancero jitano,
y que su esposo, en babia,
no se enteraba
de lo que estaba pasando
porque sólo tenía ojos para ella
y para sus encantos.
Hasta que un día, cuentan,
la Geltrú, sin poderlo aguantar más,
se lo zampó a la cara para provocarlo.
El Pobre Vilanova, al escucharlo,
se derrumbó llorando.
Y dicen que le pidió, de rodillas,
que, por el amor que le seguía profesando,
y aúnque se fuera con otros,
el nombre de Vilanova i la Geltrú
continuara intacto.
Y asi se lo prometió la Geltrú
que anda aún por ahí guarreando,
como si nada hubiése pasado,
con el mismo nombre de Vilanova i la Geltrú
bajo el que la ciudad
se sigue nombrando...