Gullstrand. San Diego. La casa vacía.
Vacíos los recuerdos. El equipaje hecho
El futuro: rejón clavado en el pecho
Mucho ha sido el ancho y largo camino.
¿Nos estamos equivocando
o todo es un impuesto holograma
que nos marca el destino?
Salir para España
Periplo infinito.
Horizontes que curvan
el alfa y omega de tantos sitios...
La casa vacía
Libros,
papeles,
recuerdos,
adornos,
trastos,
cacharros,
testigos.
Todo está ya en cajas
con etiquetas,
indicando su contenido
(Un día también estaremos nosotros
en una caja,
con otra etiqueta,
indicando su contenido,
nuestra vida,
lo que hemos perdido,
el maya del haber existido.
La diferencia será que en lugar de pasar
por el canal de Panama,
pasaremos por el canal de la Eternidad
con rumbo al mismo Puerto
de dónde habíamos salido:
reversibilidad del misterio de una flecha
de ida y vuelta dónde hemos nacido)
"The Emotional Attachment to Your Stuff"
Las cosas.
Enganche psico-emocional con las cosas
¿Podemos evadirlo?
Fetichismo excelso:
el alma del régimen,
su Negocio,
su Espejo.
La forma moderna de combatir
la alienación, la soledad,
de llenar el agujero,
la hueca concavidad,
la impotencia de no hallar
el sendero.
Consumo que nos consume.
Y, consumidos, queremos más,
para no vernos,
para estar llenos
estando vacíos...
para estar llenos
estando vacíos...
Esclavos todos en éste gran berenjenal,
en éste vértigo:
soy lo que tengo,
lo que poseo,
lo que me da mi identidad
y ratifica mis deseos.
Realización al ver la casa vacía
y sentirnos ingrávidos,
sin pesar,
sin candados.
...Tal vez por eso anoche soñé
que se hundía el barco
que llevaba nuestras cosas.
Y sentí un onírico alivio,
una caricia
un bienestar;
y que me salían alas;
y volaba, sin lastres,
sin cargas, sin pedestal...
Anoche soñé
que a todos se nos hundía el barco
con las cosas y trastos --inútiles--
que nos hacen comprar y acumular
y que nos quedabamos flotando
en las aguas de nuestra primogenia libertad,
antes de que la esclaviud de las cosas
rompiera el pleno vacío de la casa ancestral...