LA MEDITACIÓN (Los daños de la cultura)

   ...Los daños
     de la cultura......

              



                                
Yo, el problema que tengo con la meditación
basada en montarnos en el rítmo
de nuestra respiración para armonizarnos con ella
y desviar asi toda disturbación y mansturbación mental,
es que --con ello-- me pasa lo mismo
que al que cuenta borreguitos
para quedarse dormido:

lo encuentro tan geocéntricamente aburrido
...que yo también me duermo,
con lo cúal dejo de notar mi rítmo respiratorio,
claro.

Yo, para meditar,
me tengo que montar
en cosas más interesantes
que el sentirme respirando a mi mismo.

Es más, el "raison d'étré" de la genuína meditación,
precisamente,
debe ser el salir, el escaparse de uno mismo
--bastante tiempo pasamos ya dentro
del contenedor alucinativo de nosotros mismos--

Y lo mismo que para salir,
para escapar de la fuerza de gravedad del planeta,
que es muy grave,
hay que alcanzar una velocidad de 11.2 k/s,
igualmente, para meditar,
para salir del campo de gravedad de nosotros mismos,
que también es muy grave,
hay que alcanzar --también-- una cierta velocidad,
que, de ningún modo,
está relacionada con seguir la inhalación y exalación
del aire, sino, todo lo contrario,
está relacionada con esa necesaria velocidad de escape,
no solamente de nosotros mismos,
sino del mundo, del Planeta de 'per se'.
Y ésto, precisamente,
es lo que nos tienen prohíbido
para que de aquí,
con la "meditación" oficial, 
no se pueda escapar nadie.

(Tenemos entendido que la Casa Blanca Washingtoniana
apoya el "yoga" y la "meditación" oficial en las escuelas)

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PD:
Para facilitar las cosas damos la fórmula matemática
para poder escapar de nuestro Planeta, de la Humanidad
(porque meditar estando dentro de ella
es lo mismo que tratar de levitar):

Dónde:

• v_e es la velocidad de escape.
• G es la Constante de gravitación universal (6,672×10⁻¹¹ N m²/kg²).
• M es la masa del astro.
• m es la masa del cohete.
• R es el radio del astro.
• g es la intensidad del campo gravitatorio en la superficie del astro. En la Tierra, g = 9.81 m/s².

Pero antes, claro está, tenemos que escaparnos
de nosotros mismos.  Es la misma fórmula, dónde:

Ve:  es la velocidad de escape de nosotros mismos
G :   es la Constante alienativa de la sociedad dónde vivimos
M :   es la Masificacion de la que tenemos que salir.
m :   es la masa del cohete de nuestro deseo de escaparnos.
R :   es el Radio circunferencial de nuestra personalidad.
g :   es la intensidad del campo gravitatorio de la sociedad donde vivimos.

Estos son datos que tenemos que averiguar por nosotros mismos,
estudiando, leyendo, adquiriendo la cultura necesaria,
y una vez sabidos, e introducidos en la fórmula,
ya sólo nos quedará que cumplir la velocidad de escape
del resultado obtenido.
Tengamos presente que cuánto mayor sean 'G' y 'M'
mayor esfuerzo --en nuestra auténtica meditación--
tendremos que hacer para salir de nosotros mismos.
Suerte.

...TRATANDO DE ENTENDER EL MUNDO HUMANO...

El Sol ha vuelto a salir puntualmente.
Es exaperante la rigurosidad y formalidad de ésta estrella.

Hoy me he levantado tratando de entender el contradictorio mundo humano al que a veces no le encuentro ni pies ni cabeza...ni extremedidades que pululan por esas extrañas aceras.

Y para ello he vuelto a Cristo al que una vez uno de sus discipulos le preguntó:

"Maestro, ¿por que les habla siempre en parabolas?"

Y el genio de Cristo le respondió:

"Porque, viendo, no ven; y, oyendo, no oyen ni entienden.
Y asi se cumple en ellos la profecía de Isaías que dice:
'Con vuestros oídos oíreis y no entendereís;
con vuestros ojos vereís y no conocereís.
Porque éste pueblo se ha vuelto lerdo de corazón;
y se ha taponado los oídos,
y se ha puesto un velo en sus ojos,
por miedo a ver con claridad
y oír distintamente,
por miedo a entenderlo como es debido' "

                                                      San Mateo 13, 11-19


 "Por miedo a ver con claridad"

¿Estará aquí la clave
para entender a la Humanidad?

Es una pregunta, nada más.
Muchas veces la respuesta es otra pregunta
con la que poder contestar.

Claro, ni que decir tiene,
que ahora la cuestión sería el volver a preguntar:

¿De dónde nos viene ese miedo a ver con claridad?

¿Cómo la claridad puede producir miedo?

¿Qué nos hace ver esa claridad
para que nos asustemos con lo que vemos?

Entonces, obviamente, el problema es el hecho
de ver y oír y entender con claridad.

Por lo tanto no hay otro possible corolario que éste:

Es que realmente nos vemos,
nos oímos
y nos entendemos;
pero lo que vemos,
oímos
y entendemos sobre nosotros mismos
...no nos gusta nada.
Y de aqui lo del tapon en los oidos
y el velo en los ojos.

Asi,
la conclusión que sacamos del 'silogismo humano',
asentadas las pertinentes premisas para concretizarlo,
es la correcta...aúnque esos oídos tapados
y ojos vendados, digan:
"A dicto secundum quid ad dictum simpliciter
non valet consequentia".

Se lo perdonamos.