Saturday, December 3, 2011

Días alicaídos dónde las alas no vuelan y el cielo se hace denso y nuboso...




¿Miente el Pensa-miento?
¿Miente el Senti-miento?

 




1.-
Días alicaídos dónde las alas no vuelan
y el cielo se hace denso y nuboso 

de espectros y escenarios
dónde vamos perdiendo 
todo lo que queremos 
sobre eclípses de añorazas 
que desovillan el canibalismo de Cronos
que nos devora esa biografía 
de estelas en el mar 
que se van borrando.

2.-
Días de arpegios hundidos 

dónde el presente yace en entropías 
inundado bajo capas geológicas 
que nunca más volveran 
a montar sus nidos.

3.-
Días mustios 

en el que el Prestamo de la Vida, 
dónde depositamos tantos sentimientos, 
llama a la puerta para anunciarnos 
el desahucio temido:  
"Es hora de desalojar la vivienda: 
el plazo se ha cumplido". 
Y todo se evapora 
como el agua de un lago que esperó siglos 
hasta que llega el momento
de que lo sólido y construído
se diluye como si nunca hubíese existido.

4.-
Días congelados 

dónde el frío lo hace todo seres de lejanías 
que llegan, pasan,
y se esfuman en lontananza 
de brumas nunca presentidas, 
dónde el apego, 
la tremenda ventosa que nos adhirió
a tantas montañas queridas, 
a tantas amapolas que en nuestros trigales 
con cada primavera florecían, 
y que, como enganchadores de vagones fantasmas, 
fuímos atando a nuestra ferroviarias vías, 
dónde nos apretujamos los unos con los otros 
como los pinguinos se apelmazan 
para resistir los vientos árticos 
de soledades y heridas...
éstos son los días congelados
de estrellas que ya no iluminan.

5.-
Días de paradas, 

clausura, cenobio sin salida 
en bifurcaciones no admitidas, 
que injertan creencias 
y descomponen la brújula 
que usabamos en la travesía.

6.-
Días de vacíos 

dónde el espaciotiempo 
ya no contiene lo que contenía
y el humo inconsistente de la existencia que camina, 
en remolinos y veletas paralíticas,
nos hace ver y sentir 
que la imparmenencia es la que domina.

7.-
Días de ríos sin mar 

que nunca desembocaran 
porque se quedaron en lagos 
entre las mismas montañas 
dónde se originaron sus aguas limpias.

8.-
Días de noria seca 

dónde el mulo ciego que dá vueltas 
no sabe que ya en el pozo no hay agua 
para regar aquellos vergeles y huertas 
que una vez florecieron 
por las acequias que les daban vida.

9.-
Días flotantes, sin navegar, 

llevados por esa corriente ancestral 
que arrastra al hombre 
desde aquellos tiempos prehistoricos, 
que, en la cueva, 
delante del fuego, 
aún sin el dolor actual, 
planeaba en sus retortas y probetas nostálgicas 
de un laboratorio que con el tiempo 
sería el 'living room' dónde ahora 
aporreo éstas teclas...flotando, 
escarbando en el hallazgo de palabras  
y sentidos que atinen a expresar 
éste íntimo cosmos humano de soledad 
dónde anida lo auténtico
que el juego de las máscaras
no puede gesticular.

10.-
Días sumergidos de periscopios

que es por lo único que podemos mirar, 
la costa, lejana, allí, al otro lado del mar, 
pero para llegar a ella 
tenemos que subir a la superficie
y despojarnos del submarino 
que nos ha servido de habitación esencial.
Días sumergidos de periscopio,
equipo de lentes que horizontaliza
la visión quebrada del mirar
y lleva la consciencia hasta el deseo
que en estos días marchitos
la ausencia hace brotar:
 

De la Concepción al Aumento
Del Aumento a la Expansión
De la Expansión al Pensamiento
Del Pensamiento al Recuerdo
Del Recuerdo a la Consciencia

De la Consciencia al Sentimiento
Del Sentimiento al Deseo

                          Poema Maorí



 

¿Miente el Pensa-miento?
¿Miente el Senti-miento?