Monday, February 28, 2011

"Speak softly and carry a big stick; you will go far"



El vecino, muy amable él,
ha venido a decirnos
que hemos hecho cierta bulla
y que hemos hablado demasiado alto
en nuestro dormitorio,
en nuestro sagrario,
que por favor...

La pared que separan nuestras alcobas, nuestras vidas, 
son de unos cinco centímetros de ancho. 

Ahora entro en la alcoba
con el sigilo y la aprehensión
del que ya sabe que puede ser oído,
escuchado,
detectado,
denunciado,
y, finalmente, amonestado.

Ahora entro a dormir
con el sistema de nervios parasimpático,
que nace en el encéfalo,
encojido en sus neurotransmisores
y con el chakra sacro en bajón kármico.
En fin, un desastre.

He sido tocado,
en mi propio refugio,
en mi perínclito santuario,
por las banderillas del 'neighborhood'
que vigila acústicas y decibélios
y que mantiene el
"You Are Being Watched",
 "You are being Heard",
como un Gran y Oficial Postulado.

Es el Panópticon Americano (PA)
dónde Todo Es Una Pared
que separa los cubículos
de los ciudadanos,
una pared,
tan sólo,
que, omnipresente, 
está por todos lados
y que, en cualquier momento,
se puede traspasar
con palabras,
miradas,
ideas,
gestos,
deseos,
pensamientos,
y ser denunciados y amonestados.

Hay que tener mucho cuidado.

En realidad --aunque se diga lo contario--
la vida privada pertenece al otro,
al vecino,
al polícia,
al gendarme,
al "We The People",
al Estado.

Es un sistema carcelario muy bien montado,
muy sofisticado y camuflado,
porque, aparentemente,
todo es "libre",
"suelto", desentaponado
y nada parece amarrado.

Pero hay que tener mucho cuidado...

...Con lo que se dice,
con lo que se calla,
con cómo se dice lo que se dice,
con cómo se calla lo que se calla;
nunca se sabe que oreja,
que ojos,
que sentidos,
que sonrisas,
que tactos,
pueden estar tras la pared,
al otro lado.

Hay que ir con mucho cuidado...

...Sobre todo con la onomatopeya,
con los sonidos,
con la resonancia,
con la sonoridad de lo que se está hablando
...no vaya a ser que alguien piense
que estas "Angry",
"Upset",
Molestado.
Estar molestado molesta mucho,
es más: es lo que mas molesta,
porque, en el fondo,
nadie quiere ver y sentir
lo que todos reprimen
bajo el Big Brother del Sueño Americano.

Este es un "New Brave World"
que Orwell nunca había soñado,
y dónde el eslogan está muy claro:

"Speak softly and carry a big stick; you will go far" (A)
"Habla suavemente y lleva un gran garrote,
que llegará lejos"

Yo aquí nunca he podido llegar lejos,
no he podido llegar a ningún sitio
porque todo lo hago al revés:
"Hablo alto y no llevo ningun gran garrote"

Sin embargo,
el vecino,
muy amable él,
que vino a decirme,
hablando Suavemente,
que hablabamos Alto,
yo lo ví,
llevaba un gran garrote en la espalda,
agarrado con la otra mano.
Si.
Entonces me dí cuenta
de que él "will go far",
"irá lejos",
mentras que yo
nunca iré a ningun lado
porque hago todo lo contario:
hablo alto y no llevo ningún
garrote en la mano.

 (A) Frase del que fue Presidente del Negocio, Roosevelt

LAS CUATRO DE LA TARDE, DIVAGACIONES ENDOGENAS

                                         Nuestra casa, Santa Rosa, California, 1979-1985

Cuatro de la tarde.
El sol inunda catedrales.
Un rosario de auroras
es secuestrado a cada instante.
Y nadie parece inmutarse.
Lo que se impide es inviolable.
La Luz, ajena, inunda lo inolvidable.
Es una hora cero cualquiera,
dispersa, inubicable,
cuando Sísifo baja de la cima,
sin sentencia, sin carga,
a recoger de nuevo su equipaje.
Es ese momento de desapegos
cuando, en nuestras naves,
subimos a galaxias distantes,
y Cronos,
sin comerse a sus hijos, 
nos deja seguir el viaje.
Son las cuatro de la tarde,
y el Sol, en balet blanco,
mueve las ramas de los árboles,
y en la laguna del ahora,
el Epojé nos mece sin cansarse,
y el Vacío se hace Forma,
y la Forma se Deshace,
y se difumina lo que parecía
sólido e inacabable;
es flotar sin ahogarse.
(¿Como es posible
que en lugar de la montaña
haya aparecido un valle?)
Entónces --solo entónces--,
safado el puente
que nos une a un mundo descalabrante,
sin los zumbidos humanos
que perforan en tempestades,
sin la noria de declamar un papel
ajeno al actor que finge sin darse,
percibimos el 'theatrum mundi'
como un Gran Desastre,
el mismo que, ahora,
borra estas cuatro de la tarde...