"Man is a being of distances"
Heidegger
("Vom Wessen des Grundes"
Por tu cumpleaños:
forma de meditar,
lejanía, distancia,
espacios a viajar.
Es el Big-Bang.
El Alfa.
El Pricipium.
Fons et Origo.
HACE TRECE MIL SETECIENTOS MILLONES DE AÑOS
COMENZO EL CONCIERTO EN EL "PALAU DE LA MUSICA" DEL UNIVERSO.
SU COMPOSITOR ES DESCONOCIDO.
Dice la fotografía que es la del "Palau de la Música"
de Barcelona.
(Es el "desktop background" de mi cacharro computero.
O sea, que cada vez que entró en él
me encuentro con el "Palau de la Música" del Universo.
Es una inspirativa manera de empezar)
A mi me gusta, de vez en cuando, irme hacia atrás.
Pero hacia atrás, hasta el último peldaño
que la imaginación pueda alcanzar,
alejarme, recorrer distancias, viajar.
No detenerme en nada, en nada,
y continuar hasta llegar a ese Compositor Desconocido
que inició todo éste arcano berengenal.
Es una forma de sintonizar con el Todo,
el 'Tao',
la 'Talidad'.
El circulo.
Lo cerrado.
Lo impenetrable,
dónde nunca podemos entrar.
Saber que hay algo que nunca se sabrá
Que bien, ¿no?
Y, por primera vez, aceptar
(Yo sólo asi puedo llegar a aceptar,
cuándo me he ido lo demasiado lejos
para que nada ya se pueda arreglar)
Es una forma de salir del Aquarium,
de lo finito,
y nadar en el Mar,
en la esférica infinidad del mar.
Una prestidigitación
para salir del campo gravitacional humano
cargado con tantos lastres,
clavos, nudos,
trabas, dilemas,
vallas que saltar.
Pero todo es un juego, nada más.
Un juego de azar,
unos encajes de bolillos
dónde los hilos se mueven
para tejer una salida del pedestal.
Son dados que giran y giraran
en el Mysterium Tremendum,
el mismo que nos trajo,
el mismo que nos llevará.
El Mysterium es un "interregnum"
en la "dramatis personae"
que, mientras vivos, tenemos que acarrear
enfrentándonos siempre
a ese Compositor Desconocido
cuya melodía no podemos descifrar.
A mi me gusta, de vez en cuando,
irme hacia atrás.
Pero hacia atrás, hasta el último peldaño,
alejarme, recorrer distancias, viajar,
e incluso pasando el Big-Bang...
porque, claro, ni hay Principio ni Final,
ni Big ni Bang,
todo es un montaje
para que las matemáticas puedan funcionar.
Porque aúnque no lo creamos,
tambien los números necesitan
un montaje pre-establecido,
unos cimientos dónde poder edificar
en un Universo dónde nada es fijo,
inmutable,
incambiable,
sacramental,
y cualquier terremoto,
en cualquier momento,
lo construído puede derribar.
Y entónces nos preguntamos
para seguir yendo hacia atrás:
¿Qué había antes de que comenzara el concierto
en el "Palau de la Música Universal?
...Creemos que Otro Universo que un día
--como el nuestro llegará--
arribó a su "Big Crunch",
se encogió,
y de tan pequeño que se puso se densificó
hasta explotar en nuestro Big-Bang.
Contracción, expansión.
Expansión, contracción
Es la respiracion del Universo.
Su systole y diástoles.
Es como si entre la inspiración y expiración
de ese Compositor Desconocido
pasaran miles y miles de millones de años
porque los pulmones de sus melodías
alcanzan la eternidad del Mysterium Tremendum,
el mismo que nos trajo,
el mismo que nos llevará,
el mismo que nos posee
sin que podamos averiguar
...qúe melodía es ésta,
cúal su pentagrama esencial,
para qué y por qué de éste concierto,
que batuta dirige éste "de profundis"
coro de músicos todos acoplados
en tal coherencia funcional...
A mi me gusta, de vez en cuando,
irme hacia atrás,
hasta el último peldaño
que la imaginación pueda alcanzar,
alejarme, recorrer distancias, viajar
...pero, claro, siempre vuelvo al presente,
a mis cercanías,
con el mismo equipaje
con el que empecé a viajar...
